Huermur exige una evaluación de impacto ambiental del proyecto de la Junta de Hacendados para las obras en la acequia de Benetúcer

Huermur reclama el cumplimiento del PGOU y recuerda los informes técnicos municipales que instan a medidas respetuosas en los cauces, y ponen sobre la mesa una serie de instrucciones constructivas para evitar el hormigonado de las acequias.

La entidad conservacionista ha solicitado que no se conceda licencia de obra municipal hasta que se realice una evaluación de impacto ambiental del proyecto presentado por la Junta de Hacendados, del cual desconfía profundamente Huermur.

Según la cartografía de la Consejería de Medio Ambiente la acequia de Benetúcer donde se pretenden las obras del proyecto presentado está dentro de un polígono en el que se encuentran cartografiados hábitats de interés comunitario de conservación prioritaria y calificados como muy raros.

La Asociación para la Conservación del Patrimonio de la Huerta de Murcia (Huermur) ha solicitado formalmente al Ayuntamiento de Murcia que deniegue cualquier licencia de obra mayor para el proyecto presentado por la Junta de Hacendados en la acequia de Benetúcer, en la pedanía de Llano de Brujas, hasta que se realice una Evaluación de Impacto Ambiental conforme a la Ley 21/2013 y demás normativa de aplicación. Huermur ha expresado su profunda preocupación por las intenciones del proyecto y los antecedentes demenciales de la Junta de Hacendados en anteriores intervenciones en la acequia, que suscitan serias dudas sobre el respeto al patrimonio ambiental y cultural.

En este sentido, para Huermur el proyecto presentado ahora por la Junta de Hacendados para llevar a cabo una serie de obras en la acequia de Benetúcer genera inquietud respecto al respeto de las disposiciones del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Murcia. Todo ello, dado que según su artículo 9.1.3, “se mantendrán los cauces naturales y su vegetación asociada, así como las acequias y sus canales de riego”.

Diversos informes técnicos municipales, emitidos por el propio ayuntamiento en casos similares y que obran en poder de Huermur, también dictaminan que cualquier obra en las acequias debe evitar el hormigonado del fondo del cauce y utilizar mampostería con juntas abiertas para garantizar la conservación de los hábitats de fauna local.

Huermur señala que, si bien aún no se ha tenido conocimiento de que se haya otorgado licencia de obra, es crucial que cualquier actuación en la acequia de Benetúcer respete estas normativas y criterios técnicos para preservar el equilibrio ecológico y paisajístico de la zona. Y más teniendo en cuenta que según el PGOU la acequia de Benetúcer discurre por suelo de huerta “no urbanizable inadecuado para el desarrollo urbano (NE)”, por lo que, según la jurisprudencia del Tribunal Supremo, las referencias paisajísticas, agrarias, o de cualquier concurrencia de valores son conceptos detonadores de la procedencia de especial protección de los suelos en cuestión, cuya alteración precisaría de una motivación específica y reforzada, así como los informes y dictámenes correspondientes.

Igualmente, la entidad conservacionista ha detectado que la acequia de Benetúcer se encuentra en un área identificada por la Consejería de Medio Ambiente como hábitat de interés comunitario, con zonas de conservación prioritaria calificadas como muy raras. Huermur subraya que estos ecosistemas albergarían flora y fauna protegida, y que su alteración podría tener consecuencias graves. Por ello, se considera imprescindible y fundamental el debido paso previo de una Evaluación de Impacto Ambiental para valorar los posibles efectos del proyecto presentado por la Junta de Hacendados.

La Ley 21/2013, de Evaluación Ambiental, obliga a someter a un estudio de impacto ambiental cualquier proyecto que pueda afectar significativamente áreas con hábitats protegidos o de conservación prioritaria. En este caso, la acequia de Benetúcer está incluida dentro del área señalada por la cartografía de la Consejería, por lo que podría albergar hábitats catalogados por la Directiva de Hábitats de la Unión Europea, como por ejemplo turberas calcáreas y prados húmedos mediterráneos.

“La importancia de estos hábitats va más allá de nuestra región; son un legado ambiental protegido por normativas nacionales y europeas. No se puede actuar sin una evaluación rigurosa”, señala el presidente de Huermur, Sergio Pacheco, añadiendo que “este proyecto necesita un control estricto y máximo rigor técnico para garantizar que no se repitan los errores del pasado, y más teniendo en cuenta los antecedentes de la Junta de Hacendados”.

Huermur pide al Ayuntamiento de Murcia que garantice el cumplimiento de la normativa ambiental y urbanística vigente, actuando con responsabilidad para preservar este importante patrimonio cultural y natural. A lo que le reprocha al concejal de Urbanismo, Antonio Navarro Corchón, que desde el pasado mes de octubre su concejalía no haya dado acceso al expediente administrativo del proyecto de la Junta de Hacendados, ni haya respondido a la solicitud de personación de Huermur.

Preocupación por los antecedentes y la gestión del proyecto.

Huermur recuerda que la Junta de Hacendados ya realizó intervenciones en esta acequia sin las licencias correspondientes, lo que dio lugar a sentencias judiciales favorables a la entidad conservacionista tras las denuncias interpuestas durante las obras. Estas resoluciones obligaron a detener las obras y avalaron los expedientes sancionadores abiertos por el ayuntamiento. La asociación insiste en que estos antecedentes demenciales generan dudas razonables sobre el compromiso de la Junta de Hacendados con el respeto al medio ambiente y al patrimonio, en especial hacia la milenaria red de regadío tradicional de la huerta de Murcia.

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