Pedro Cano rescata los tesoros de Pompeya para el Palacio Almudí

La Sala de Columnas acoge la exposición del pintor del 3 de abril al 13 de julio

"Pompeya" es el nombre de la exposición de pinturas que la sala de Columnas del Palacio Almudí abre mañana , en la que el genial pintor nos revela las ruinas de la antigua ciudad romana, recreándose en las calles y mansiones, los patios, corredores y salones quemados por la erupción del Vesubio el 24 de agosto del año 79 d.C. y recuperados en 1700 por un grupo de arqueólogos capitaneados por Carlos III. 

El artista se inspira en los calcos de los pompeyanos calcinados, que nos trae como filtrados por la memoria un momento histórico, difícil y terrible, pero siempre mitificado por la materia y el color de la pintura de Pedro Cano.

La comisaria de la exposición, María José Serrano Sastre, explica que se trata de una muestra que rompe los moldes tradicionales y que tiene la particularidad y originalidad de aunar en un mismo cuadro dos composiciones: "En la parte superior, los óleos de 120x160cm, cuyos atrios y peristilos aportan una inmensa profundidad a la obra; debajo de estos, lo humano, representado en los cuerpos calcinados de los habitantes de Pompeya a modo de friso, (otros óleos sobre lienzo de 40x160cm) en los que se refleja la esencia de aquella trágica historia que forma parte de nuestra herencia clásica y que el maestro ha sabido captar con sus pinceles de forma maravillosa en un total de 14 cuadros".  

También podemos disfrutar de un centenar de bocetos en diferentes tamaños, expuestos sobre un muro pintado en rojo pompeyano, de modo que se ejerce un deslumbrante juego de luz y color.

Una vez más, Pedro Cano nos impresiona con sus cuadros, que denotan el periodo de madurez en el que se encuentra y en el que el dominio de su técnica llega a límites inéditos, sorprendiéndonos con su sensibilidad en la utilización de la paleta.

Pedro Cano, natural de Blanca, Murcia, comenzó a pintar al óleo de forma autodidacta cuando tan sólo tenía 10 años. A los 15 años, un encuentro casual con la pintora valenciana Amparo Benaches determinará su orientación artística. Tras cursar estudios en la Escuela  de Bellas Artes de San Fernando de  Madrid continúa su carrera pictórica que le ha llevado a recorrer Roma, Italia, Siria, Jordania, Turquía, Egipto y Libia.

En 1972 realizó su primera exposición individual en la Galería Zero de Murcia. A partir de ésta, han sido sucesivas las exposiciones en esta región española, siendo una de las reseñables en 2002 en el Palacio del Almudí, titulada Secuencias.

En 1971 Pedro Cano ganó la medalla de oro en la Bienal de Pintura y Escultura de Florencia y un año después recibió la medalla de oro en la Bienal de Artes Gráficas de Florencia. En 2001 fue nombrado académico de número de la Real Academia de Bellas Artes de Santa María de la Arrixaca de Murcia.

En 1997 es nombrado ciudadano honorario de Anguillara, pueblo donde el pintor pasa la mayor parte de su tiempo cuando reside en Italia.

  En el Museo Vaticano se puede visitar "El abrazo", un cuadro que Pedro Cano regaló a Juan Pablo II en 1980. Está expuesto junto a 2 cuadros de Dalí.

 En el corredor Vasariano de la galeria de los Uffizi se exhibe desde septiembre de 2013 un autorretrato de Pedro Cano junto a otros autorretratos de importantes artistas como Chagall, Velázquez o Rubens.

Pintor venerado en su tierra, ahora nos deleita con una obra madura y serena con la que el Palacio Almudí nos cautivará hasta el 13 de julio. 

 

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