150 vecinos del Espíritu Santo recorren el barrio para diseñar su futuro aspecto

La actividad "Caminos de conocimiento", del Plan Urban, reúne a niños, mujeres y jóvenes para analizar y proponer cómo transformar su entorno

El 85% de los participantes son residentes en el barrio, el resto pertenecen a asociaciones o grupos con incidencia en el mismo

Uno de los objetivos prioritarios del Plan URBAN en materia de participación ciudadana es convertirse en el medio para que los ciudadanos se sientan protagonistas y agentes activos en el proceso de transformación de su barrio. Éste proceso participativo les permite actuar desde tres niveles: participación en el diagnóstico de problemas; formulación de propuestas concretas y adopción de decisiones; gestión y evaluación de actividades.

Por esta razón, y tras crear el grupo de trabajo Laboratorios Urbanos, se pone en marcha la actividad “Caminos de conocimiento”, desarrollada entre los meses de junio y julio de 2010, que forma parte de las actuaciones del programa de participación ciudadana incluido en la “Línea estratégica 5: Programas Sociales, Inclusión Social y participación ciudadana”.

El objetivo del grupo de trabajo Laboratorios Urbanos es analizar los espacios cotidianos (la historia, la huella ecológica, la accesibilidad, los usos, etc.), llenarlo de significados y desarrollar la capacidad para transformarlos.

La actividad de “Caminos del Conocimiento” estableció como objetivo que los vecinos participen con sus reflexiones y propuestas en la mejora de las condiciones de habitabilidad del barrio, para convertirlo en un espacio atractivo para ellos mismos.

Hay que destacar que Caminos del Conocimientos es una actividad diseñada y desarrollada conjuntamente entre el Ayuntamiento de Murcia y Formez, Centro de Estudios e Investigación Italiano, en el marco del proyecto de formación “50 jóvenes por Europa” enfocado en la programación de políticas comunitarias, en especial en lo que se refiere a los objetivos de la política de desarrollo regional.

Durante los meses de junio y julio, el Ayuntamiento de Murcia acogió a tres arquitectos, alumnos en prácticas del citado proyecto que han participado en el diseño y el desarrollo de la actividad “Caminos de conocimiento”, la elaboración de una cartografía de “lo invisible”, de la zona de actuación.

Los arquitectos –Luigi Longobardo, Gabriella Rendina y Roberta Garbin, han diseñado la acción “Caminos de Conocimiento” y se han implicado en todo el proceso con los ciudadanos, al tiempo que se han convertido en transmisores de esta información en otro país de la Unión Europea.

La actuación de “Caminos de Conocimiento” se ha caracterizado por su metodología de carácter participativo. Consiste en la realización de recorridos por el barrio, desde diferentes itinerarios, en distintos días y horarios, por grupos de personas de diferentes edades provistos de cámaras fotográficas y fichas de trabajo de campo para recoger los aspectos positivos, neutros y negativos del barrio, así como las sensaciones y emociones que representan esos espacios con la finalidad, entre otras cosas, de diseñar un “mapa de las percepciones”, de añadir a los elementos físicos la huella emocional que éstos producen en los ciudadanos. Las fases que se han llevado a cabo son las siguientes:

1ª FASE: Recorridos por el barrio. Se llevan a cabo un total de 4 itinerarios, distribuidos entre varios grupos y en diferentes horarios (diurnos y nocturnos).

2ª FASE: METAPLAN. Se trata de la realización de una tormenta de ideas, con la finalidad de realizar una investigación territorial partiendo de ideas individuales para llegar a aportaciones grupales, basándose todo ello en dos momentos cruciales: el de creatividad y el de profundización

3ª FASE: PRESENTACIÓN DE RESULTADOS. Con la finalidad de compartir los resultados del proceso con todos los participantes y con el resto de los ciudadanos, se celebró una exposición consistente en 9 paneles explicativos de todo el proceso y de los resultados.

El equipo de trabajo estaba compuesto por un equipo técnico multidisciplinar (arquitectos, trabajadores sociales, facilitadores, y evaluadores, bajo la coordinación del Servicio de Programas Europeos). Asimismo, también se ha contado con la participación de jóvenes del barrio (proyecto “entre jóvenes”), Asociación Gitana, Asociación La Casica, miembros del grupo de trabajo Laboratorios Urbanos y ciudadanos de Espinardo y de fuera de la zona de actuación a título individual.

La participación en la actividad ha resultado un éxito, ya que ha congregado un total de 150 personas. Aproximadamente el 67% de los participantes están representados por el sexo femenino, lo que garantiza que se han aplicado correctamente los criterios de igualdad de oportunidades que la actuación incorporó como uno de sus objetivos prioritarios. Por otra parte, la población infantil y juvenil (menores de 24 años) es la que ha participado de forma más activa en la actuación, ya que su representación alcanza los dos tercios del total de asistentes.

Además, el 85% de los participantes son residentes en el barrio, y el resto pertenece a asociaciones o grupos con incidencia en el mismo.

Respecto a la valoración de la actividad, cuatro de cada cinco encuestados manifiestan que la actividad desarrollada les ha sido útil porque les ha hecho pensar sobre su barrio. Afirman también que la actividad ha satisfecho e incluso visto incrementadas sus expectativas iniciales y ha aumentado su grado de interés respecto a su barrio. Además, expresan su interés por participar en actuaciones futuras.

Por otra parte, hay que señalar que esta actividad se suma a las ya realizadas hasta el momento, como son: la apertura de la Oficina del Proyecto en el Centro Cultural de Espinardo; programa de participación: creación del Foro de Participación Social, celebración del I Encuentro de Participación Social y puesta en marcha del grupo de trabajo.

Hemos de recordar que este ambicioso proyecto contempla una inversión de más de 10 millones de euros, de los que 7,5 millones de euros son financiados por los Fondos FEDER de la Unión Europea en un periodo de seis años, y el resto es aportación directa del Ayuntamiento de Murcia.
 

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