Nota de la Dra. Gloria María Tomás Garrido:
Con el máximo respeto a toda persona deseo manifestar los siguientes datos:
-El tema de la Conferencia que impartí en la Universidad de Alicante versó acerca de la persona como cuerpo sexuado; sobre esa base desarrollé científicamente diversas líneas.
-El video y los comentarios recogidos en los medios son parte de una respuesta coloquial a una de las preguntas que los alumnos realizaron.
Con respecto al tema de la homosexualidad deseo expresar lo siguiente:
-desde el punto de vista de la biología molecular no existe ningún gen que la defina, de ahí que no sea determinante en la persona; a pesar de ello un número apreciable de hombres y de mujeres poseen tendencias homosexuales instintivas que, en muchos casos, constituye para ellos una dura prueba.
-desde el punto de vista ético toda persona humana posee una dignidad ontológica innata, inalienable e indivisible. La tiene, claro está, los homosexuales.
-desde la fe católica, cuyo don he tenido la suerte de recibir, y tal como lo manifesté, acojo a los homosexuales con respeto y delicadeza. Pero considero que no ellos, sino los actos homosexuales son intrínsecamente desordenados, en tanto que contrarios a la ley natural – fundamento de la dignidad humana- y que, por lo tanto, no proceden de una verdadera complementariedad afectiva y sexual y cierran la sexualidad al don de la vida.
En definitiva, las experiencias separadas de cualquier consideración sobre lo que es bueno o verdadero, pueden llevar no a una auténtica libertad sino a una confusión moral o intelectual.
En esta línea, el cumplimiento de la ley natural, conduce a la verdadera humanidad del hombre, es la senda para un camino de perfección cuya alma es el amor.