La Concejalía de Cultura, que dirige Rafael Gómez, en colaboración con el Plan MurciaEscultura han impulsado la recuperación de uno de los signos distintivos de la pedanía de Espinardo.
Será un homenaje a la tradición, a la historia, y a las generaciones de vecinos de Espinardo que crecieron y prosperaron en torno a la industria del pimentón. La entrada principal de la pedanía contará en las próximas semanas con un monumento en recuerdo del esfuerzo y el trabajo desarrollado durante siglos en torno a esta destacada materia prima, que logró difundir el nombre de Murcia en todo el mundo y que aún mantiene su presencia en los mercados internacionales.
El molino pimentonero ha sido cedido por José María Fuster Hernández, propietario de la firma La Odalisca, ubicada en la pedanía desde 1919.
El antiguo molino ya ha sido restaurado y está situado sobre una plataforma de hormigón en la rotonda de acceso a la calle Mayor de la pedanía, junto a una placa