La sala de exposiciones del Palacio Almudí acoge desde hoy una colección de Chelete Monereo, que está compuesta por diez trípticos y cinco cuadros. Los diez trípticos se llaman "Poema Numérico" y cada uno de ellos está marcado por un número. Respecto a los cuadros, éstos llevan el nombre de "Espacio Conquistado" y hay cuatro cuadros que se llaman "Etapas", que representan la infancia, juventud, madurez y vejez.
La exposición estará abierta al público del 9 de febrero al 10 de marzo.
Se trata de una manifestación pictórica que recoge el contenido poético de una obra traducida a rasgos, formas y representación plástica. Unas obras construidas con diversidad de técnicas que se conjugan para transmitir la idea que las convoca.
La creadora nos muestra un conjunto de trípticos con un lenguaje críptico que pretende traducir un mensaje poético. La pintora nos dice: “Los trípticos cerrados son el secreto, abrir uno de ellos es entrar en el proceso meditativo propuesto. Cerrarlo es asumir la transmisión”
A lo largo de un proceso lento y destilado, los símbolos dirigen, argumentan y sostienen la ejecución de la obra pictórica, aceptando o desechando formas y materiales de manera inequívoca. Cada uno de los diez trípticos sigue su técnica propia: desde la “pintura pintura” al collage, la impresión industrial, y la composición fotográfica digital.
Desde la tradicional pintura con acuarela, acrílicos, óleos o barnices, a la utilización de materiales diversos como hilo de plata, telas de seda, mica, papeles raros, flores desecadas, pan de oro, espejos o hilos de 21 colores diferentes.
Todo convive y sirve de igual manera. Es el transporte físico de la idea que les convoca. Los trípticos cerrados son el secreto. Abrir uno de ellos es entrar en el proceso meditativo propuesto, cerrarlo es asumir la transmisión.