La Concejalía de Calidad Urbana e Infraestructuras, que dirige Ana Martínez Vidal, va a abrir en breve periodo de tiempo el segundo tramo del nuevo vial en Avenida Almirante Loaysa, que va a permitir que los conductores que circulen desde la Avenida de Abenarabi, puedan conectar con la Avenida Miguel Indurain, sin tener que bordear Santiago y Zaraiche o la Avenida Primero de Mayo, además de descongestionar el tráfico de la Avenida Juan de Borbón.
Se trata de una nueva intersección que ha supuesto al Ayuntamiento de Murcia un importante esfuerzo, pero que sin lugar a duda redundará sustancialmente en los ciudadanos.
El vial proyectado comienza en la intersección del Carril de los Rosendos con el primer tramo de la Avenida Almirante Loaysa. Es un segundo tramo, con el que se completa la sección troncal del vial desde Avenida Juan de Borbón a Avenida Miguel Indurain.
Cuenta con una rotonda que se dispone en la traza del vial, punto de intersección de Avenida Almirante Loaysa con el eje viario de nueva creación, que conectará con la Avenida de Santiago. Así como la intersección con el Camino Viejo de Monteagudo, que se regula mediante cruce semafórico.
Según los estudios técnicos, el nuevo vial tendrá capacidad para absorber un tráfico de 45.000 vehículos al diarios, frente a la cual se estima una IMD que varía desde el momento de puesta en servicio hasta su horizonte de 15 años, desde 10.500 vehículos hasta 22.700 vehículos.
La longitud total de la actuación es de 690 metros. El ancho de la mediana esta justificado por la condición de conseguir el máximo ancho posible compatible con el resto de espacio funcional de la sección transversal. El ancho de la mediana lateral permite perfectamente tres funciones:
- Una separación física del tráfico del tronco principal del correspondiente a la vía de servicio.
- Posibilidad de ocupación de luminarias, semáforos y cualquier otro elemento complementario del vial.
- Zona de espera y protección para paso de peatones.
En cuanto a la jardinería, que es variada, la estructura vegetal empleada consiste básicamente 105 unidades de Washingtonia Robusta y total de 1.750 metros cuadrados de césped artificial.
Toda la red de tuberías y las válvulas de sectorización se automatizarán mediante un programador de satélite eléctrico, conectado a una central que se conectará al sistema general de mantenimiento de la red de riego municipal.
El presupuesto total de ejecución ha sido de 1.913.389,22 euros.