Unión Progreso y Democracia exige la dimisión del delegado de Gobierno por su actuación en el final de la marcha feminista del 8 de Marzo, cuando no permitió la lectura de un manifiesto junto a las vías, enviando policía para cortar los accesos. Lejos de preservar la seguridad de la gente, la colocación de un dispositivo policial (del que UPYD responsabiliza a la delegación de Gobierno y no a la policía) en ese punto, lo convirtió en un peligroso callejón sin salida. Los hechos resultan aún más injustificables teniendo en cuenta que durante la hora que duró el evento, sólo circuló un único tren. Los responsables de UPYD Murcia recalcan que la delegación del gobierno está para garantizar la seguridad de la población, y no para poner en peligro su integridad física.
El problema se enmarca una vez más en la injusticia que supone que el ave llegue en superficie y no soterrado a Murcia, frente a lo que UPYD lleva meses protestando. Estas protestas de partidos y ciudadanía de Murcia sobre las vías están perjudicando políticamente al Partido Popular en la región, pero ha sido consecuencia de su nefasta gestión, no culpa de los vecinos que sufren las consecuencias. Las multas que se están imponiendo, de las que nuevamente UPYD responsabiliza al delegado de Gobierno y no a la Policía, sólo han servido para enquistar y empeorar la situación. De hecho, hasta la llegada del señor Bernabé, la situación era tensa pero no había represión sobre las personas que protestan pacíficamente, denuncian los responsables de UPYD. «Su gestión ha  puede provocar un conflicto social que nadie sabe como puede terminar», afirman.
En la empresa privada, si alguien fracasa en su puesto dimite si no lo despiden antes o lo reubican a un puesto acorde a su capacidad, como deberían hacer los dirigentes del PP en este caso. El delegado del gobierno actual ha sido alcalde, consejero en la comunidad y diputado en el Congreso, y resulta inexplicable la gestión que está realizando en este asunto. Por ello, afirman desde la formación progresista, debe dimitir antes de que la situación empeore aún más.