El Ayuntamiento de Murcia tiene previsto actuar en cerca de 59 hectáreas de zonas forestales municipales, mediante trabajos de limpieza y reducción de la masa, con el objetivo de minimizar el riesgo de incendios durante los meses de verano.

Para ello, la Concejalía de Planificación Urbanística, Huerta y Medio Ambiente ha redactado un proyecto a través del cual se plantea actuar en el Majal Blanco, en la zona de Torre Guil, para contribuir a la reducción del riesgo de la propagación del fuego mediante diferentes soluciones técnicas de acuerdo a las características del terreno, la carga de combustible y los objetivos a proteger.

El concejal de Planificación Urbanística, Huerta y Medio Ambiente, Antonio Navarro, ha sido el encargado de presentar este miércoles junto al decano del Colegio de Ingenieros de Montes, Esteban Jordán, el proyecto para la limpieza de zonas forestales municipales de Murcia, en el que está prevista una inversión de 290.000 euros. “Los trabajos que se van a desarrollar en Torre Guil son una actuación complementaria al diseño de contafuegos y fajas auxiliares que la Comunidad lleva a cabo en el Parque Regional de El Valle y Carrascoy, unas labores preventivas que mejorarán la seguridad de esta urbanización integrada por decenas de viviendas y que cuenta con más de 1.100 habitantes”, tal y como explica el propio edil.

La ejecución de este proyecto logrará reducir estratégicamente la carga de combustible, para que en caso de que se origine un incendio forestal los medios disponibles sean suficientes y puedan atender simultáneamente el fuego forestal y la defensa de las viviendas o personas que en ellas habitan.

Está previsto actuar en una superficie total de 58,75 hectáreas de terreno, de las que se extraerán unas 1.213 toneladas de combustible forestal mediante diferentes técnicas.

Navarro Corchón señala que está previsto llevar a cabo tres tipos de actuaciones: junto a los viales, en ramblas interiores y reduciendo la masa y la carga de combustible en las áreas próximas a viviendas.

- Fajas de baja combustibilidad junto a viales: son bandas colindantes a viales principales, con un ancho de 30 metros y donde se reducirá la densidad de arbolado hasta que los perímetros de las copas que den a una distancia mínima de 4 a 5 metros. De forma complementaria, el matorral es desbrozado con carácter selectivo, manteniendo las especies catalogadas o de interés para la conservación. Esta solución permitirá la extracción de aproximadamente 25 toneladas por hectárea de combustible forestal y se realizará sobre una superficie de 16,89 hectáreas.

- Control de la continuidad del combustible en ramblas interiores: las ramblas interiores de la organización constituyen corredores donde el fuego puede avanzar rápidamente. En este caso, los objetivos de distancia entre perímetros de copa son variables, desde los 4 metros como mínimo en las zonas más accesibles hasta los 2 metros en las zonas de mayor dificultad de acceso para los medios humanos y maquinaria. Se llevarán a cabo actuaciones de corta y poda alta de arbolado. Se estima la extracción de aproximadamente 20 t/ha de combustible forestal y se realizará sobre una superficie de 32,87 hectáreas.

- Reducción de la carga de combustible en masas: Se han identificado zonas donde es muy positiva la reducción del combustible para amortiguar la energía del frente de llama en las áreas próximas a viviendas y para permitir el tránsito de vehículos de defensa contra incendios y emergencias por caminos interiores. En estos trabajos se podrán extraer 15 toneladas por hectárea de combustible y se realizará sobre una superficie de 8,99 hectáreas.

El concejal de Planificación Urbanística, Huerta y Medio Ambiente insiste en que estas actuaciones generarán oportunidades de defensa mucho más notables, ya que “antes de que el conato se transforme en incendio y alcance grandes dimensiones, a buen seguro llegarán los medios de extinción para controlar el incendio”.

Además, afirma que “la lucha contra los incendios forestales no admite tregua, la alerta continua y la gestión de las superficies de interfaz urbano forestal constituyen una herramienta efectiva que dificultará el inicio de los incendios forestales, reducirá el riesgo intrínseco del fuego y permitirá que las infraestructuras y vecinos de la urbanización Torre Guil se encuentren en un escenario menos vulnerable”.