El socialista Serrano y los concejales del PSOE no tienen proyecto de ciudad, no trabajan y actúan de marionetas útiles del vicealcalde de Ciudadanos, Mario Gómez

El tripartito saliente de la moción sólo trabaja para repartirse los sillones de las pedanías

El Grupo Municipal Popular en el Ayuntamiento de Murcia critica la improvisación, parálisis y descomposición que están extendiendo PSOE y Ciudadanos desde que gobiernan en coalición con el apoyo de Podemos.

La improvisación con la que actúan ha quedado patente esta mañana, cuando José Antonio Serrano y Mario Gómez han montado sobre la marcha una rueda de prensa con el único propósito de responder al PP sobre los cien días de la moción de censura con la que tomaron el Consistorio murciano.

El PP salió dos días antes para alertar de la falta de proyectos e ideas de Serrano y Gómez y eso ha provocado una reacción improvisada por parte de PSOE y Ciudadanos, algo que ha remarcado la ausencia de un modelo de gobierno por su parte.

La falta de una estrategia queda clara también en el hecho de que el actual equipo de gobierno ha presentado hoy una serie de proyectos que no han sido fruto del consenso con ningún agente implicado, frente al modelo de ciudad que diseñó Ballesta elaborado con el consenso y la participación de los miembros del Consejo Social de la ciudad de Murcia.

De igual manera, la parálisis se ve claramente en el hecho de que el socialista Serrano y todos los concejales del PSOE no trabajan, ni tienen un proyecto de ciudad sólido para mejorar la vida de los murcianos, únicamente se limitan a actuar de marionetas útiles de Mario Gómez y ampararle en su deriva autoritaria y sectaria.

El tripartito solo se implica para repartirse sillones

Asimismo, la descomposición se deja notar cuando el tripartito de Podemos, Ciudadanos y PSOE solo muestra interés y esfuerzo para repartirse los sillones de las pedanías y apoltronarse en el poder.

El episodio de las juntas municipales ejemplifica la podredumbre política de Ciudadanos, un partido que es capaz de expedientar en Granada a sus concejales por apoyar al PSOE y emplea otra vara de medir en el caso de Murcia, donde amparó una moción de censura en la que se alineó con los socialistas y los comunistas de Podemos.

La falta de capacidad de PSOE y Ciudadanos les lleva a volver a presentar todos los proyectos que el Partido Popular había iniciado y ellos habían criticado y sin que en estos meses hayan presentado ni un solo proyecto nuevo. El tripartito solo acierta cuando hace lo que el PP le marca y le indica.

Serrano solo acierta cuando sigue la estela del PP

Algunos de los ejemplos son las Campanas de Auroros, el puente de El Raal, el Parque Metropolitano Oeste, la apertura de las salas de estudio, los actos para conmemorar el nacimiento de Alfonso X, la campaña contra el mosquito tigre y los problemas de seguridad en el entorno del Zig-Zag. En todos estos casos el tripartito actuó a rebufo de las exigencias del PP y demostró una alarmante falta de capacidad para la gestión.

El nuevo gobierno también ha paralizado y ralentizado los proyectos que han sido impulsados por el equipo de José Ballesta, como son Murcia Río o el Parque Metropolitano Oeste.

Además, el gobierno del socialista Serrano, de forma sectaria, ha ocultado a la ciudadanía y abierto a escondidas los últimos proyectos concluidos diseñados por Ballesta, como la Plaza Circular, las obras del Malecón, carriles bici, entoldados y el Plano de San Francisco, entre otros, por el simple hecho de haber sido ideados y ejecutados por el PP.

De forma complementaria a todo lo indicado y por primera vez en la historia del Ayuntamiento, Serrano y Mario Gómez han quebrado la representatividad democrática en las sociedades públicas municipales al duplicar de forma injustificada su número de representantes en estos órganos de gestión, a los que han usado como si fueran meros instrumentos políticos.