Mario Gómez se ha aliado con una persona investigada por un caso de presunta prevaricación, como es Diego Conesa, con el único objetivo de desestabilizar al Ayuntamiento mediante una trama plagada de falsedades

El PP exige al portavoz de Ciudadanos que explique cómo logró una plaza pública del SMS tras darse de baja como concejal durante cuatro días, generando un grave perjuicio a otros aspirantes de la bolsa de trabajo

El Grupo Municipal Popular exige el cese inmediato de Mario Gómez por parte del partido Ciudadanos al constatar que el edil ha incumplido 18 de los preceptos que recoge el Código Ético de Ciudadanos.

El PP critica el afán que ha demostrado el señor Gómez por enjuiciar el comportamiento de otros cuando lo cierto es que él se ha aliado con una persona investigada por un caso de presunta prevaricación, como es el socialista Diego Conesa, con el único objetivo de desestabilizar al Ayuntamiento de Murcia mediante una trama plagada de falsedades.

Mario Gómez ha orquestado, junto al PSOE, una estrategia que tiene como único fin la obtención de rédito político y poder tapar así los desmanes que ha cometido en su cargo como concejal.

De esta manera, el PP denuncia que el señor Gómez ha violado hasta 18 principios que vienen recogidos en el reglamento interno de su partido, con actitudes que deben ser constitutivas de expulsión y que ha sostenido y repetido de manera recurrente durante los últimos 21 meses.

Un ejemplo flagrante lo representa el hecho de que el edil todavía no haya explicado cómo logró una plaza pública del SMS tras darse de baja en la Seguridad Social durante cuatro días, generando un grave perjuicio a otros aspirantes de la bolsa de trabajo.

Gómez debe aclarar por qué le fueron reconocidos 30 puntos adicionales en la bolsa de trabajo que el Servicio Murciano de Salud convocó para la adjudicación de una plaza de ingeniero técnico en el Área de Salud V de Yecla.

El Código Ético de Ciudadanos recoge que "quedará apartado cualquier representante que falsifique o engañe en relación a su curriculum o cualificación profesional", falta que puede haber cometido Mario Gómez.

En este caso Mario Gómez antepuso sus intereses personales a los públicos. Se dio de baja en la seguridad social como si no fuera concejal del Ayuntamiento de Murcia, ocupó su plaza de funcionario, pidió la situación de Servicios Especiales y cuatro días después se dio de alta de nuevo, siendo patente un conflicto de intereses personales, obstaculizando el cumplimiento de sus deberes y sus responsabilidades, actitud que reprueba el Código Ético de Ciudadanos.

El caso de la plaza en el SMS solo representa un ejemplo de los reiterados incumplimientos que Mario Gómez ha cometido contra el Código Ético de Ciudadanos. Su propio partido ha afirmado en reiteradas ocasiones que contravenir este reglamento supondrá su expulsión de Cs.

El Código Ético de Ciudadanos recoge de forma expresa que los representantes del partido que sean investigados judicialmente serán apartados y Mario Gómez se enfrenta a una querella criminal por la presunta comisión de dos delitos, como son la infidelidad en la custodia de documentos y la violación de secretos.

Ciudadanos rechaza el acoso en cualquiera de sus formas y "armonizar el respeto a la autonomía profesional de la función pública con el ejercicio del buen liderazgo, basado en la mutua confianza".

En esta línea, el Partido Popular recuerda que un alto funcionario del Ayuntamiento de Murcia ha denunciado a Mario Gómez por acoso laboral. En palabras del afectado, "Mario Gómez ha atentado contra mi salud física y mental, contra mi dignidad y me ha sometido a una insoportable presión psicológica".

En cuanto a la lucha contra la corrupción, el reglamento interno de Ciudadanos recoge que "ésta socava los valores de la democracia y la moral, y con ello la convivencia, además de comprometer el desarrollo político y social del país".

Cabe recordar que Mario Gómez ha presentado informes falsos sobre el contrato de las luces de Navidad, textos que están plagados de suposiciones, juicios de valor y donde no se constata ningún argumento o prueba de irregularidades.

En relación a la ciudadanía, Ciudadanos habla de que "los cargos electos y orgánicos tienen el deber de corresponder a la confianza de los ciudadanos, considerando las interpelaciones cívicas y políticas que les puedan hacer de su actuación y de su integridad, debiendo responder a sus acciones públicas y asumir las responsabilidades que se deriven". Además, "los cargos electos deben realizar un proceso deliberativo democrático ante un problema, así como respetar, seguir y aplicar las decisiones adoptadas".

Al respecto, Mario Gómez no fue capaz de sacar adelante ni un solo proyecto en estos 21 meses como concejal de Fomento y tuvo más de 200 millones de euros paralizados en expedientes de obras e inversiones privadas, en un momento en el que Murcia necesita más que nunca la reactivación de la economía.

Ciudadanos también subraya "la necesidad de respetar la legítima autonomía profesional de los medios de comunicación, sin presionar, interferir ni coaccionar sus prácticas", cuestión que no ha respetado Gómez, ya que ha incumplido la custodia de documentos y ha vulnerado la revelación de secretos, filtrando información reservada a un medio de comunicación, tratando de usarlo para lograr provecho político.

Mario Gómez ha sido desautorizado por su partido tras afirmar en un Pleno que Ballesta era el peor alcalde de España, afirmación que volvió a repetir en prensa. Esta actitud supone el incumplimiento de otro de los puntos del Código Ético, que es el de "respetar la unidad de actuación de su partido en la manifestación de sus decisiones".

El Código Ético de Ciudadanos señala igualmente que en la relación con las autoridades de los cargos electos y orgánicos "los representantes de Ciudadanos tienen la responsabilidad de presentar razonadamente sus propuestas, siendo sensibles a las interpelaciones que ponga en entredicho una determinada acción política. Deben orientarse al diálogo, guiándose por el respeto y el cuidado en el uso del lenguaje, sin que la discrepancia ideológica pueda suponer un menoscabo de respeto en la persona", principios que ha vulnerado de forma flagrante Mario Gómez al recurrir a los ataques personales, la descalificación y las salidas de tono en sus intervenciones públicas.

Ejemplo de lo anterior sucedió el pasado mes de abril, en una reunión del grupo de trabajo de soporte social, creado con motivo de la pandemia de coronavirus, cuando Mario Gómez se refirió a sus compañeros de gobierno con la siguiente frase: "si te gusta bien, y si no, te la envainas", faltando al respeto de todos los asistentes.