Carta enviada a la concejala de Servicios Sociales sobre las becas comedor

De: Antonio Benito Galindo y Clara Martínez Baeza, concejales de los grupos municipales PSOE y Podemos respectivamente.

A: Pilar Torres Díez, Concejala de Derechos Sociales y Familia.

A la atención de Pilar Torres Díez.

Queremos compartir contigo, una vez más, nuestra preocupación e indignación con la manera en la que se están gestionando las ayudas de comedor escolar para alumnado escolarizado en el municipio de Murcia en los centros sostenidos con fondos públicos, más conocidas como “Becas-comedor”. La decisión de sustituir esta ayuda por una tarjeta-monedero recargable nos pareció una decisión acertada en su momento, aunque se tomara con bastante retraso con respecto al día en el que se decretó el Estado de Alarma. Pero este mecanismo, que debería facilitar la provisión de las ayudas, sigue sin funcionar dos meses después de que se suspendieron las clases, y las ayudas, cuando llegan, lo hacen tarde y mal.

Ninguno de los grandes municipios de la Región, excepto Murcia, ha dejado atrás a estos menores: Cartagena, Lorca, Cieza, Molina de Segura… Pero es que incluso ayuntamientos más modestos, cuya capacidad financiera es baja, se están esforzando por no dejar abandonados a sus menores, arbitrando soluciones para cubrir esta necesidad y este derecho. Hasta el gobierno de España ha concedido a la Región de Murcia más de un millón de euros para financiar estas ayudas. Un dinero extra para pagar de urgencia las ayudas que ya estaban concedidas ¿Dónde está todo ese dinero?

Cuando desde nuestros grupos municipales hemos solicitado información respecto a la gestión de estas ayudas nos has comentado que todo está funcionando con normalidad y que los problemas que existieron con respecto a las dificultades en la entrega de las tarjetas estaban solventados. No era cierto. El pasado 2 de abril se anunciaba que el gobierno regional ampliaba las becas comedor durante el periodo de alarma: 87 euros por menor, que es justo la única cantidad que habéis ingresado a día de hoy a las familias y que cubre ÚNICAMENTE hasta el pasado 8 de abril. El resultado es que los 3000 niños y niñas que son beneficiarios de una beca-comedor en el municipio de Murcia no reciben nada desde hace treinta y cinco días. Pero es aún más grave: cientos de ellos ni siquiera han recibido dicha tarjeta desde que se suspendieron las clases a raíz del Decreto del Estado de Alarma: cientos de familias murcianas que no han recibido NADA EN DOS MESES. La causa que originó este problema puede ser diversa y entendemos que, en parte puedan deberse a los inconvenientes que la propia gestión en plena pandemia ha llevado implícitos. Si tras dos meses todavía no tenéis la base actualizada no sabemos a qué estáis esperando; pero si ya la tenéis y las tarjetas siguen sin llegar a sus destinatarios ya sería para echarse a llorar.

En resumen: el ayuntamiento de Murcia, la séptima ciudad de España se ha limitado a transferir el poco dinero que se le daba y se ha hecho cargo de sus becados tal como le correspondía. No habéis hecho nada extra por ellos ni con el dinero que os ha dado el gobierno de España. No creo que nadie pueda describir esto como una gestión brillante.

Aun así, en este tiempo nuestros grupos políticos han trabajado, colaborado y aportado para que la situación fuese más llevadera para todos. Os hemos dejado trabajar y hemos arrimado el hombro, manteniendo una actitud crítica pero constructiva y ceñida al ámbito de los comités de trabajo. Entendíamos que es lo que la gente esperaba de nosotros y lo hemos hecho de corazón, pero no puede hacerse a costa de los derechos de los más débiles. Esta situación es insoportable y no la toleramos ni un minuto más. No podemos permitir que se dé la espalda a nadie, pero mucho menos a los niños y niñas que no tienen culpa ni de la situación de sus hogares ni desde luego de esta crisis sanitaria. Comer no puede ser un lujo, es un derecho humano básico que no entiende ni de competencias ni de trámites burocráticos.

Ante esta grave situación exigimos al equipo de gobierno del ayuntamiento de Murcia que ponga en marcha las siguientes medidas:

-Que se proceda de forma urgente a repartir las tarjetas que aún no hayan llegado a sus familias, si es necesario solicitando ayuda del personal de otras concejalías.

-Que se fije de manera urgente un calendario estable de pago de las becas comedor a los cerca de mil menores dependientes de los servicios sociales de este ayuntamiento de mínimo una vez a la semana.

-Que se establezca de manera urgente un calendario estable de pago de las becas comedor a los más de dos mil menores beneficiarios de ayudas de este tipo por parte del gobierno regional.

-Que se hagan públicas las fechas de reparto de tarjetas y de las subsiguientes recargas, así como las fechas y cuantías de los pagos que haya hecho el gobierno regional a este respecto.

-Que se reclame oficialmente el ingreso urgente de las cuantías adeudadas por el gobierno regional a este y otros ayuntamientos de la Región de Murcia, en especial las procedentes del fondo especial procedente del gobierno de España, y que se establezca un marco estable de pagos.

Pilar, esto es una prioridad. Los niños y niñas de Murcia necesitan una solución de manera urgente.

 Clara Martínez Baeza.                              Antonio Benito Galindo.

Noticias de Murcia

Dentro de los 250 actos programados en el Gran Árbol de Navidad están los 25 conciertos que se celebran cada noche con música de todos los estilos como pop, rock, ópera, flamenco, música electrónica, zarzuela, indie, jazz y folk

Durante estas fechas se publicarán diversos vídeos con recomendaciones de todo tipo, con el fin de que los murcianos puedan disfrutar de estas fiestas con tranquilidad

José Guillén y Diego Avilés han visitado esta tarde el festival gratuito que con más de 100 puestos de juego y 15 espacios reúne lo mejor de los videojuegos, las nuevas tecnologías y la cultura digital

Inaugurado en 1902, está considerado como uno de los hitos constructivos de su tiempo, por ser el segundo puente de la ciudad y por introducir el hierro como material, entendido entonces como un signo de modernidad