La Asociación No Más Ruido de Murcia y la Federación de Asociaciones Vecinales del Municipio de Murcia, miembros del Consejo Sectorial sobre Ruido, expresamos nuestra sorpresa y malestar por la actitud hostil y obstructiva mostrada por HOSTEMUR (Federación de Empresarios de Hostelería y Turismo) en el procedimiento para la Declaración de las Zonas de Protección Acústica Especial en Murcia Centro, su delimitación y los Planes Zonales con las medidas aplicables a las mismas, que está siendo tramitado por el Ayuntamiento de Murcia.
La rueda de prensa celebrada por HOSTEMUR el pasado viernes 13 de abril constituye, a nuestro entender, una coacción inaceptable, injustificada e infundada a toda la sociedad murciana y a sus gobernantes, basada en datos falsos y en un estudio particular, que pretende sembrar el miedo con lo que han dado en llamar el "persianazo", que no es más que una visión apocalíptica y delirante de la ciudad de Murcia con todos los bares, cafeterías, restaurantes, pubs y discotecas cerrados, en caso de que se aprueben las medidas propuestas para tratar de reducir el nivel de ruido que sufren los vecinos del centro de Murcia.
Las asociaciones vecinales hemos realizado alegaciones que esperamos sean tenidas en cuenta por la Junta de Gobierno local a la hora de aprobar definitivamente los resultados del Mapa de Ruido de Ocio y de establecer las medidas que consigan reducir los niveles de ruido que soportamos en el centro de Murcia. Pero nuestra actitud es diametralmente opuesta a la de HOSTEMUR, ya que, siendo susceptibles de mejora los documentos aprobados inicialmente por el ayuntamiento, nuestra voluntad es que el proceso culmine de la forma más beneficiosa para todos -vecinos, empresarios y la propia ciudad de Murcia-, corrigiendo unos excesos que están a la vista y al oído de cualquiera que viva o visite nuestra ciudad.
Somos conscientes de que parte de la economía local se basa en actividades de restauración y ocio, y como a cualquiera nos gusta disfrutar de esa actividad. Pero los representantes de HOSTEMUR han de reconocer que existen unas normas que cumplir y unos derechos que respetar como son la protección de la salud y el medio ambiente, la intimidad personal y familiar, la inviolabilidad del domicilio y el derecho a una vivienda digna, que están declarados como fundamentales por nuestra Constitución.
No es nuestra intención entrar en ningún tipo de guerra con HOSTEMUR, las guerras no benefician a nadie, pero advertimos a sus representantes que la sociedad murciana no se va a doblegar bajo amenazas de cierre de negocios y despido masivo de trabajadores.
Confiamos en una rectificación por parte de los representantes de HOSTEMUR, y que recuperen una actitud responsable y conciliadora ante el problema de exceso de ruido que padecemos los vecinos de Murcia. Y ese cambio de actitud debe comenzar por reconocer su responsabilidad, sin que valgan excusas como la de que los establecimientos no son los responsables del problema, que la culpa es "la gente" que está en la calle, porque esa gente de la que hablan son "sus clientes", y si están en una calle o plaza es porque están o se desplazan entre los establecimientos de los que son titulares.