El 24-M ha delineado un panorama político para el municipio de Murcia novedoso y de difícil lectura. Como Ahora Murcia ha manifestado estos últimos días, estamos más que satisfechos de los resultados electorales y de la confianza de los 18.545 vecinos y vecinas que han confiado en nuestro proyecto político, dándonos su voto. De nuevo gracias.

En un momento tan importante en la política local, regional y nacional, hemos demostrado que la transformación es posible y hemos contribuido a acabar con el bipartidismo. Las fuerzas políticas tradicionales han perdido buena parte de la confianza de la población.

En particular, tras veinte años de mayoría absoluta en la Región y el municipio, es evidente el hundimiento del Partido Popular, que ha perdido 50.000 votos, lo que supone un 40% de descenso respecto a las ultimas elecciones municipales. El electorado ha castigado los numerosos casos de corrupción que han involucrado a representantes institucionales y del Partido Popular; la falta de transparencia interna y en la gestión pública y, sobre todo, las medidas de recorte en contra de la mayoría y de los derechos de la ciudadanía.

En cuanto al Partido Socialista, apenas se mueve de los discretos resultados de la anterior legislatura. El electorado socialista en el municipio ha tocado suelo y es la parte más conservadora de su electorado la que resiste, pero sabemos que su apoyo es frágil y estamos convencidos de que esta legislatura dejará al descubierto la falta de convencimiento de los miembros del Partido Socialista en su propio proyecto electoral.

Por lo que concierne a Ciudadanos, sin duda ha cosechado un muy buen resultado. Ahora queremos ver si todas las medidas de renovación democrática y la batalla al Partido Popular eran solo promesas o pose electoralista. Los cinco concejales obtenidos le colocan en una posición de responsabilidad en las negociaciones para la designación del alcaldable; estamos a la espera.

En el caso de Cambiemos Murcia, desde 1995, es decir, desde cuando empezó el monopolio del gobierno del Partido Popular en la Región y en el municipio, Izquierda Unida no alcanzaba tan buenos resultados. Entonces eran 4 los concejales y ahora 3, lo que sin duda es un resultado digno de felicitaciones. Al mismo tiempo, tenemos que señalar que los resultados de IU en las elecciones autonómicas en el municipio de Murcia no han sido equiparables, ya que ha recibido el apoyo de 8.000 votantes frente a los 18.000 de las municipales. La pregunta que nos hacemos es: ¿ha sido el camuflaje de las siglas o la confusión creada en el electorado el valor diferenciador?

Por nuestro lado, es evidente que estamos contentas, pero no del todo satisfechas. Todo el mundo debe tener claro que no tenemos ninguna prisa por ocupar sillones, pero sí tenemos mucha urgencia por mejorar la vida de la gente. Ahora Murcia es un proyecto de largo recorrido, un proyecto cuyo objetivo no es servir de muleta a nadie, sino ganar, gobernar y recuperar el Ayuntamiento para devolverlo a su gente, y ese camino está aún por recorrer.

Hemos movilizado a mucha gente durante la campaña electoral y en el día de las elecciones, algo que muchos no esperaban. Ahora, una vez en las instituciones, queremos contactar con mucha más gente, contribuyendo a crear una nueva forma de participación social en la ciudad, rompiendo las redes clientelares en los barrios y las pedanías, con el apoyo de las asociaciones de vecinos, de las organizaciones sociales y de la sociedad civil organizada, y hacerlo a través de las juntas de distrito y vecinales, para que Murcia se convierta en una ciudad del siglo XXI, una ciudad amable, abierta y justa, tal y como nos hemos comprometido en nuestro programa electoral firmado ante notario.

Volviendo a la actualidad, los medios y el chascarrillo político se están haciendo eco de los pactos, posibles, futuribles y quizás imposibles.

Creemos que no somos nosotros los designados para empezar posibles negociaciones de partido de cara a la elección del alcalde. Antes que nosotros, pensamos que tanto el Partido Socialista como Ciudadanos deben acordar entre sí una posición, y una vez alcanzado el acuerdo, contactar con las demás fuerzas políticas.

Hasta ahora, ningún representante de ningún partido se ha puesto en contacto con nosotros y lo queremos decir públicamente.

Entendemos que acuerdos puntuales como el de investidura pueden ser posibles, pero que quede claro que durante la legislatura nos encontrarán en la oposición para debatir cada propuesta, una por una, de forma que podamos poner encima de la mesa solamente nuestro compromiso con políticas justas y de progreso. Nuestro pacto es con la ciudadanía.

Nuestra posición frente a las negociaciones es de dialogo y apertura, estamos dispuesto a escuchar todas las voces, pero tenemos unos compromisos previos, que son los mismos que hemos asumido durante la campaña electoral:

Poner todos los medios y recursos municipales para la paralización de desahucios y desalojos de primera vivienda y para garantizar una alternativa habitacional, incluyendo la cancelación de relaciones con entidades financieras que efectúen desahucios de primera vivienda a deudores de buena fe.

Garantizar los suministros básicos (luz y agua) a familias en situaciones vulnerables, negociando con las compañías suministradoras la cancelación de los cortes de suministro.

Elaborar, junto con las organizaciones sociales, un plan de choque contra la pobreza y la exclusión en el municipio de Murcia.

Poner en marcha un programa municipal de empleo dirigido a jóvenes, parados de larga duración y otros colectivos con dificultades de accesos al mercado laboral, buscando el reciclaje profesional.

Paralizar cualquier proceso de privatización de servicios públicos, la externalización de servicios municipales a grandes empresas y la venta de patrimonio público.

Realizar una auditoria externa de las cuentas del Ayuntamiento de los últimos 4 años, que permita conocer la realidad económica del Consistorio y, en especial, las deudas actuales y el origen de las mismas.

Auditar los grandes contratos de servicios públicos (agua, transporte, limpieza, tributos...) suscritos por el Ayuntamiento y, en su caso, establecer sanciones o revertir aquellos contratos que no garanticen la calidad del servicio y/o menoscaben los derechos laborales de los trabajadores de las empresas adjudicatarias.

Eliminar cargos de confianza y limitar el personal de libre designación, equiparando sus retribuciones con las de los funcionarios municipales.

Minimizar la adjudicación directa y sin publicidad para contratos de obras superiores a 15.000 euros u otros contratos superiores a 3.000 euros y publicar en la página web del Ayuntamiento toda la información relativa a: contratación pública, acceso a puestos de trabajo y cargos de libre disposición, sueldos y otras retribuciones de todos los miembros de la corporación, cargos de libre designación y personal externo contratado.

Iniciar el procedimiento de revisión del Plan General de Ordenación Urbana.

Condición adicional para el apoyo a alcaldables: No prestar ningún apoyo a los partidos políticos que mantengan en puestos de representación institucional a personas imputadas.

La transparencia, como hemos dicho, es nuestra aliada y por eso invitamos a las fuerzas políticas que quieran mantener conversaciones con nosotros a hacerlo de forma pública, grabándolas y difundiéndolas a la ciudadanía. Hacemos extensible la propuesta de esta manera de actuar a las reuniones que todas las formaciones mantengan.

Entendemos que se acabó el tiempo de pactos de despachos y empezó el tiempo de los acuerdos para la ciudadanía, de hablar de política y no de sillones, de negociar a la luz del día. Son señas de identidad de la nueva política que queremos construir. No queremos reuniones para hablar de intercambio de cromos, sino para hablar de soluciones concretas para quienes llevan años sufriendo las consecuencias de las nefastas decisiones políticas del Partido Popular y de la crisis. Queremos poner a la gente en el centro de las conversaciones.