El Salón de Columnas del Centro de Arte Palacio Almudí acoge desde hoy, y hasta el 6 de enero, una exposición con cerca de medio centenar de esculturas finalistas del I Concurso Internacional Ciudad de Murcia. La muestra, inaugurada esta tarde por el Alcalde, Miguel Ángel Cámara, ha contado con la presencia de algunos de estos artistas, entre ellos, los destacados con los premios otorgados por el jurado. 

Entre las obras expuestas figuran las creadas por la artista holandesa Akmar Nijhof, el belga Thomas Huyghe y la estadounidense Carol Brown, que obtuvieron el primero, segundo y tercer premio, mientras que el español Eduardo Romaguera, el cubano Hugo Orlandini y Javier Luis Ribera (España) fueron destacados con las dos menciones del jurado y un mención honorífica, respectivamente.

Las 49 obras que se pueden contemplar en el Palacio Almudí fueron seleccionadas de entre 253 esculturas presentadas al certamen por artistas de 44 nacionalidades. Los tres primeros premios y los dos accésit se convertirán en esculturas urbanas que se incorporarán al Parque de Levante. 

Por su parte, los trabajos finalistas pasan al patrimonio de la Fundación Murcia Futuro, organizadora del concurso junto con el Ayuntamiento, en colaboración con la Fundación Gabarrón.

El Alcalde ha destacado la calidad y la riqueza plástica de las obras presentadas y ha señalado que “será un orgullo para la ciudad incorporar al paisaje urbano esta nueva escultura pública monumental para el desarrollo escultórico-artístico del futuro Parque de Levante”.

Un jurado de reconocido prestigio internacional, compuesto por Kosme de Barañano (Director de la Cátedra de Metodología de la Historia del Arte y de la Escultura de la Facultad de Bellas Artes de Altea de la Universidad Miguel Hernández de Elche), Cristóbal Gabarrón (artista), Petra Joos (Directora del Departamento de Actividades Museísticas del Museo Guggenheim de Bilbao), John Keenen (arquitecto redactor del Master Plan del Parque de Levante de Murcia), Terry Riley (arquitecto redactor del Master Plan del Parque de Levante de Murcia) y Joel Shapiro (artista). 

El presidente del jurado, Kosme de Barañano, explica así los trabajos premiados:

- Primer Premio a la holandesa Akmar Nijhof con Karawan, un cuadrado de 12 metros de extensión, con una figura de una caravana como vehículo de remolque, amueblado a modo de hogar, emplazado ahora en un parque. La pieza viene realizada en cemento mezclando la arena con un material fosforescente que hará que la roulotte petrificada se vea de noche. La pieza refiere tanto al pasado histórico de la región como lugar fronterizo de los árabes hispanos como a los actuales movimientos migratorios del turismo.

- Segundo Premio al belga Thomas Huyghe con Fitness Totem, de 10 metros de altura, una instalación como un altar o monolito con una gran pureza lineal, con un sentido más gráfico que volumétrico. Diversos materiales engarzados entre sí se elevan como una sucesión de objetos y de formas conformando una torre de significados y de referencias. 

- Tercer Premio a la estadounidense Carol Brown Goldberg con Segura Steps, de 3 metros de altura. Esta artista proviene del mundo surrealista, en concreto de la escritura automática de André Bretón, pero no dibujando, sino instalando esculturas con la suma de partes industriales o de objetos de uso cotidiano para convertirlos en su re-organización en una especie de mausoleo en el que adorar esa cotidianeidad, ahora fuera de contexto y de uso. Todo ello fundido en bronce.

- Accésit para el artista español Eduardo Romaguera por Yosi de 4,7 metros de altura. Yosi es una forma extraña, una pieza que se derrite y donde fluye el color amarillo amalgamando un objeto irónico, consiguiendo una pieza en la que el humor y la inhibición se presentan al espectador como una adivinanza. 

- Accésit al cubano Hugo Orlandini por Horizonte, tres teclas de ordenador como tres bancos en el parque de ocho metros de longitud y 0,45 de altura.

- Mención honorífica a un proyecto muy interesante pero cuya construcción parece un tanto imposible, presentado por el joven artista valenciano Javier Ribera por Mursiya, una estructura circular de 15 metros que rememora las puertas árabes de la ciudad, con una inclinación difícilmente construible. Fue el proyecto temáticamente más ligado a la historia de la ciudad de Murcia.