Conseguir la convivencia en pisos de personas con alguna discapacidad intelectual y estudiantes universitarios que actúen como mediadores es uno de los objetivos que se quieren alcanzar con la puesta en marcha del proyecto Viviendas Compartidas: Formación para la vida autónoma e independiente de personas con discapacidad intelectual.
La Junta de Gobierno ha dado luz verde esta semana a la prórroga del convenio de colaboración entre el Ayuntamiento de Murcia y Fundown Región de Murcia.
La incorporación a una Vivienda Compartida supone para las personas con discapacidad intelectual, también para los estudiantes, la oportunidad de experimentar, todas aquellas habilidades y competencias aprendidas.
La participación en el proyecto debe tener un principio y un fin desde el momento en que no se trata de una residencia ni de un piso tutelado, con la idea de que una vez completado el tiempo de preparación para vivir independientemente cada persona decide dónde y con quién quiere vivir.
En cada vivienda habrá cuatro o cinco jóvenes –más el mediador- y ofrece una formación en distintos niveles: autonomía, solidaridad y libertad para la elección personal.
El Ayuntamiento de Murcia subvencionará el alquiler y los gastos corriente de la vivienda (agua, luz y comunidad) de cada una de las actuaciones de vivienda compartida enmarcada dentro del convenio, hasta un máximo de diez actuaciones anuales y de un importe máximo de 3.700 euros.
Las personas con discapacidad intelectual deben cumplir los siguientes requisitos:
- Ser mayor de edad.
- Tener certificado de minusvalía superior al 33% en el que quede acreditada su discapacidad intelectual.
- No obtener renta superior a dos veces el IPREM
- Acreditar fehacientamente la convivencia en una vivienda compartida, en el marco del presente proyecto.
- Estar dentro de un programa de viviendas compartidas en el que convivan con estudiantes de la Universidad de Murcia (certificado de la entidad que desarrolla el programa).