El Alcalde propondrá al Pleno Municipal el nombramiento del Obispo de Cartagena como Hijo Predilecto de Murcia

Su profundo conocimiento de la Feria de Murcia, tanto por ser hijo de esta tierra como por los diferentes cargos que desempeñó en la Diócesis antes de su nombramiento como obispo; su firme defensa de las tradiciones murcianas y la labor que ha desempeñado como fiel embajador de nuestra tierra durante el gobierno de la Diócesis de Teruel. Estas son, junto al cariño que le manifiestan muchos murcianos, las cualidades que abandera el Pregonero de la Feria 2009, Monseñor José Manuel Lorca Planes, Obispo de Cartagena.

Así lo ha destacado esta tarde el Alcalde de Murcia, Miguel Ángel Cámara, durante la presentación del pregonero, en un acto que ha congregado en el Salón de Plenos consistorial a representantes de la vida política, económica y cultural de la ciudad.

El Alcalde Cámara ha destacado que el nombramiento de Lorca Planes como Obispo de Teruel-Albarracín fue una de las grandes noticias que sacudieron gratamente la Diócesis hace ahora cinco años. “Porque todos –laicos y seglares, creyentes y no tanto- coincidieron en señalar que había sido un acierto su elección, como pude comprobar personalmente el día de su toma de posesión en Teruel. Cientos de murcianos nos desplazamos para arroparlo y compartir quizá el segundo momento más importante de su vida. Porque el primero, sin duda alguna, ha sido su retorno a esta Diócesis”.

Hijo Predilecto de Murcia

Miguel Ángel Cámara ha aprovechado la ocasión para anunciar que elevará al Pleno Municipal del Ayuntamiento de Murcia una propuesta para el nombramiento de Hijo Predilecto de la Ciudad a Monseñor Lorca Planes. Entre las razones que ha adelantado para conceder tan alta distinción figuran la defensa de nuestra tierra, nuestras tradiciones y nuestra cultura allí donde el Obispo ha desempeñado su labor pastoral, así como el reconocimiento que de su trayectoria han realizado diversas instituciones públicas y privadas.

El Alcalde también ha invitado a todos los murcianos a sumarse a la gran fiesta que supone la celebración de la Feria de Septiembre y ha recordado que más de siete siglos nos contemplan desde que en 1266 decidiera el Rey Sabio, Alfonso X, conceder a nuestra querida Murcia una gran fiesta anual, la remota Feria que atraía a la ciudad a comerciantes y viajeros que ofrecían sus productos y se deleitaban con los frutos de esta tierra. Poco a poco aquella cita fue transformándose en un encuentro cuajado de diversión, alegría y hermandad.