Ayuntamiento, vecinos y hosteleros trabajan con objeto de conseguir la compatibilidad comercial, residencial y de ocio

La ordenanza municipal contra la emisión de ruidos y vibraciones fue aprobada en el año 2000 y su objetivo es combatir la contaminación acústica

El concejal de Urbanismo y Ordenación del Territorio, Fernando Berberena, y la concejal de Medio Ambiente y Calidad Urbana, Adela Martínez-Cachá, se han reunido esta mañana con vecinos y hosteleros con el fin de trabajar para conseguir la compatibilidad, residencial y de ocio. 

Así, al encuentro han asistido representantes de Hostemur, de asociaciones vecinales de los barrios del casco urbano y presidentes de Juntas de Distrito. 

La constante preocupación del Ayuntamiento de Murcia por mejorar la calidad de vida de los vecinos del municipio llevó a la aprobación de la ordenanza  de Protección del medio ambiente contra la emisión de ruidos y vibraciones en mayo del año 2000. Tiene como principal objetivo combatir la contaminación acústica, hace referencia a "toda clase de construcciones, obras, realización de infraestructuras, medios de transporte y todo tipo de instalaciones industriales, comerciales, recreativas, musicales, de espectáculos o servicios, así como cualquier aparato, elemento, acto o comportamiento susceptible de producir ruidos o vibraciones que pueda ocasionar molestias o riesgos para la salud o que modifiquen el estado natural del ambiente circundante”. 

En la ordenanza se establecen los siguientes niveles máximos de ruido permitido en decibelios, según tipo de zona o el establecimiento del que se trate:

 

Uso del sueloDíaNoche
Sanitario, docente, cultural (teatros, museos, centros de cultura, etc.), espacios naturales protegidos, parques públicos y jardines locales6050
Viviendas, residencias temporales (hoteles, etc.), áreas recreativas y deportivas no masivas6555
Oficinas, locales y centros comerciales, Restaurantes, bares, y similares, áreas deportivas de asistencia masiva7060
Industria, estaciones de viajeros7565
 

En cuanto a establecimientos hosteleros se indica que “en bares y cafés se permitirá música de ambiente de hasta 75 db(A) en el punto más alto de nivel de ruido, a distancia no inferior de 1 metro de cualquier altavoz instalado. El equipo de música deberá tener instalado un limitador sonoro adecuado que garantice el corte automático de la emisión sonora cuando supere los máximos autorizados”

 
Además se establece que “las actividades susceptibles de producir molestias por ruido deberán ejercer su actividad con las puertas y ventanas cerradas. Así mismo el acceso al público a estos locales se realizará a través de un departamento estanco con absorción acústica y doble puerta”. 

 
La misma ordenanza establece seis zonas de especial protección medioambiental en el casco urbano, en las que se establece una normativa aún más exigente para la apertura de nuevos locales. 

Así, son Zonas de Especial Protección Medioambiental "aquellas áreas del municipio que por sus características urbanísticas, densidad de población, tráfico o concentración de comercios de todo tipo presentan degradación ambiental sonora necesitando de especiales medidas para aumentar la calidad de vida de los residentes en ella". 

Según el concejal de Urbanismo y Ordenación del Territorio, Fernando Berberena, "todos los establecimientos cumplen estrictamente la ordenanza y legislación referente a ruidos. Prueba de ello es que en estos dos últimos años sólo se han abierto 202 expedientes de los cuales han acabado sancionados sólo 39 por tener las puertas abiertas y 17 por exceso de ruido, siendo las demás por problemas con sus licencias". 

La edil Martínez-Cachá ha insistido en que "existen zonas de especial protección ambiental en la que se incluye gran parte del casco histórico de la ciudad y donde se establece mayor rigurosidad en la instalación de establecimientos" 

El presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Murcia, José  Luis Marco, ha indicado que "creemos que la totalidad de los establecimientos cumple con la normativa y están insonorizados. Nos preocupan los grupos minúsculos de personas que alteran la convivencia de la gran mayoría". 

Jesús Pacheco, presidente de Hostemur, ha explicado que "los establecimientos cumplen la legalidad pero hay que vigilar el comportamiento incívico de los usuarios. No entiendo que en un momento de crisis se atente contra un sector que genera empleo y riqueza y que cumple con la normativa establecida"  

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