Murcia, 18 may (EFE).- Numerosos familiares y amigos del mundo de la cultura, el arte y la política despidieron hoy al escultor Antonio Campillo, fallecido el pasado sábado de un aneurisma arterial que sufrió horas antes en su domicilio del Camino del Badel, en Murcia.
El funeral por este escultor, doctor honoris causa por la Universidad de Murcia e hijo predilecto de la ciudad en cuya huerta nació en 1928, tuvo lugar en una abarrotada iglesia de San Juan de Dios, donde se había instalado la capilla ardiente.
Allí, junto a una de sus esculturas, se mostraban algunas de las numerosas coronas de flores de instituciones y corporaciones locales de la Región, y de otros organismos como el Cabildo Insular de La Gomera, la Federación de Fútbol, el Colegio de Abogados y varias cofradías de la Semana Santa murciana.
El presidente de la Comunidad de Murcia, Ramón Luis Valcárcel, gran amigo del escultor y que asistió al funeral acompañado por su esposa y otros miembros de su familia, habló de Antonio Campillo como de un "gran hombre, de amistad sincera y agradecida", que con su muerte deja "su obra de por vida".
Para Valcárcel, Campillo "se ha ido en un tiempo de gloria" en lo profesional, y además "sin hacer ruido", como "él era".
El presidente avanzó que la Comunidad Autónoma ultima los trámites para poner en marcha una fundación en memoria de este escultor, en colaboración con la Academia de Bellas Artes de Murcia y la familia Campillo, que tendrá por sede la Casa Díaz Cassou.
Además del presidente y de varios miembros de su gobierno, como el consejero de Cultura, Pedro Alberto Cruz, también asistieron al funeral el delegado del Gobierno en Murcia, Rafael González Tovar, quien alabó la personalidad de Campillo y la calidad de su obra; el escultor José Carrilero, el pintor Martín Páez, y los presidentes de Cajamurcia, Carlos Egea, y de Caja Mediterráneo en la Región, Ángel Martínez. EFE
