Las Cofradías de Semana Santa distinguen a ‘Murcia que se fue’ por su labor de recuperación del patrimonio histórico murciano

El Alcalde, Miguel Ángel Cámara, recibe una Mención Especial por el impulso de este novedoso programa municipal

El Real Cabildo Superior de Cofradías de Murcia ha distinguido al Programa ‘Murcia que se’ fue con una mención especial en reconocimiento a la labor de recuperación del patrimonio histórico murciano. Así, el más alto organismo cofrade murciano destaca el impulso de este plan municipal y de la decisión del Alcalde, Miguel Ángel Cámara, de tutelar, recuperar y promocionar el rico legado cultural que atesora la ciudad de Murcia.

El Real Cabildo de Cofradías de Murcia, que preside Antonio Ayuso y está compuesto por los presidentes de todas las cofradías pasionarias de la ciudad, se reunió anoche para determinar los galardones que tradicionalmente entrega.

Este es el segundo reconocimiento que recibe Murcia que se fue, después de que la Asociación Universitaria San Eloy de los Plateros distinguiera al programa hace unos días por las iniciativas que ha emprendido durante los últimos meses.

La última acción emprendida por el Programa Murcia que se fue ha sido la recuperación de las antiguas vidrieras, obra del pintor Muñoz Barberán, que adornaban la fachada del desaparecido Club Remo. Las vidrieras volverán a lucir en todo su esplendor en las próximas semanas. La pieza ya ha comenzado a instalarse en el edificio que albergará la futura biblioteca de Santiago El Mayor. Concretamente, el lugar elegido es la sala de lectura.

La construcción de la Pasarela de Manterola precipitó el derribo de este club en febrero de 1997. Ya entonces se suscitó la polémica por la destrucción de un enorme mural de Muñoz Barberán, realizada en dos materiales distintos: vidriera y gresites. En aquella ocasión, el pintor autorizó el desmontaje de la pieza y la destrucción de la parte cerámica. Sin embargo, las vidrieras se conservaron durante una larga década en un almacén municipal.

Las vidrieras son de estilo abstracto y simbolizaban, junto a la parte del mural desaparecida, las cañas del río Segura. En su día, la propietaria del edificio –Cruz Roja-- se propuso vender la pieza en una subasta benéfica. Muñoz Barberán declararía entonces que se mostraba satisfecho por la deferencia de salvarla. Pese a todo, este mural presidió durante décadas una de las estampas más castizas del Segura a su paso por Murcia. El Club Remo, durante 37 años, fue un referente para el ambiente social y deportivo de la ciudad. Luego fue disuelto como entidad social a finales de los setenta y hasta se utilizó en su última época como centro de atención a drogodependientes.

Se amplía el programa

La recuperación de las vidrieras de Muñoz Barberán supone una nueva ampliación del programa municipal Murcia que se fue, una iniciativa que permitirá recuperar una destacada parte del pasado de la ciudad de Murcia. La iniciativa, hasta la fecha, ha permitido recuperar obras tan importantes como la escultura Niños Jugando, de Elisa Séiquer, ya ubicada en el jardín de las Tres Copas; el monolito de Carlos IV, colocado junto al centro Puertas de Castilla; la escultura La Fama, de González Moreno, colocada frente a la Delegación del Gobierno; o, entre otras, el popular León del Malecón, que está siendo restaurado en el Centro de Restauración de la Comunidad Autónoma.

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