Monjes budistas bendicen el río Segura para que traiga más agua a la Región

Bendijeron hoy las aguas del río Segura con arena de El Tíbet

Murcia, 21 oct (EFE).- Un grupo de nueve monjes budistas, que se encuentran en la pedanía murciana de Javalí Viejo, bendijeron hoy las aguas del río Segura con arena de El Tíbet para que lleve agua a toda la Región y aumente la fertilidad de los campos.

El gueshe Lobsang Tempa, acompañado por los cánticos del resto de monjes, fue el encargado de arrojar la arena del Tíbet a la aguas del Segura, en la Contraparada, situada en el margen del río, en Javalí Viejo.

Lobsang Tempa explicó que este ritual sirve para que el río lleve más agua y las tierras de sus márgenes sean más fértiles, e indicó que el rito evitará también desbordamientos.

Este ha sido el último de los actos que han realizado este grupo de budistas del monasterio de Garden Jangtse, en la India, que han pasado cinco días en la pedanía murciana de Javalí Viejo para mostrar a los murcianos sus costumbres y tradiciones.

Durante su estancia en Murcia el grupo ha realizado diversas actividades, como una exhibición de cantos y bailes tradicionales, la mandala, es decir, un dibujo realizado con arena multicolor que representa el camino a la felicidad; y un recital junto a los músicos tradicionales murcianos "Auroros", ya que la música realizada por ambos tiene como similitudes la campana como instrumento y el canto a tres voces.

Además, los monjes han reivindicado durante su estancia en Javalí Viejo la libertad religiosa en el Tíbet y han recaudado fondos para restaurar el monasterio de Garden Jangtse, dónde viven unos 450 religiosos.

Por su parte, el alcalde pedáneo de Javalí Viejo, José Francisco Navarro, explicó que la visita se ha organizado gracias a los contactos de la administración pedánea con la Asociación Tara de Holanda, que apoya la causa budista.

Indicó que el objetivo de la visita era un intercambio cultural "con gente que tiene costumbres y tradiciones totalmente diferentes a las de aquí".

Navarro destacó la paciencia de los monjes como su mayor cualidad, y aseguró que los religiosos han tenido una gran acogida en el pueblo por la "simpatía y tranquilidad que transmiten". EFE

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