Murcia rinde homenaje a las personas que se enfrentan al cáncer con la plantación del Árbol de la Vida en El Malecón

Se han plantado 150 rosales y la AECC ha descubierto una placa conmemorativa en el Día Mundial contra el Cáncer, que este año celebran bajo el lema 'Si crees que estás solo, no nos conoces'. José Ballesta: "Es un acto simbólico con el que pretendemos contribuir a dar mayor visibilidad al trabajo que realiza la AECC en Murcia y la encomiable tarea de sus voluntarios".

El alcalde de Murcia, José Ballesta, la consejera de Sanidad, Encarna Guillén, y el presidente de la Junta Provincial en Murcia de la Asociación Española contra el Cáncer (AECC), Agustín Navarrete, participaron el pasado 4 de febrero en los actos conmemorativos del Día Mundial contra el Cáncer, que incluyeron la plantación de un total de 150 rosales y un árbol en los Jardines del Malecón, como homenaje a todas las personas que han hecho frente a esta enfermedad.

“El Árbol de la Vida es un acto simbólico con el que pretendemos contribuir a dar mayor visibilidad al trabajo que realiza la AECC en Murcia y la encomiable tarea de sus voluntarios domiciliarios, hospitalarios y testimoniales, que guían y apoyan a los afectados en esta lucha por la vida, con su experiencia y profundo cariño”, manifestó José Ballesta durante este homenaje al que se sumaron más de un centenar de personas, y en el que también participaron los concejales de Modernización, Calidad Urbana y Participación, José Guillén; y el Salud y Deportes, Felipe Coello.

La Asociación, que celebra hoy el Día Mundial contra el Cáncer 2016, bajo el lema ‘Si crees que estás solo, no nos conoces’, ha descubierto también una placa conmemorativa por todas las personas que han sufrido algún tipo de diagnóstico.

El Ayuntamiento de Murcia ha colaborado con la AECC en la primera edición del Árbol de la Vida en la ciudad de Murcia cediendo un parterre en un jardín emblemático de la capital, como es El Malecón, así como con la entrega de los 150 rosales sevillanos de los viveros municipales y un árbol Lila de Persia, que precisamente sustituye a un ejemplar anterior, recuperando así un elemento simbólico del jardín.

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