Detenida una empleada de hogar por hurto de joyas en el domicilio donde trabajaba y sus compradores por receptación

Las joyas hurtadas fueron vendidas en dos establecimientos de compraventa de oro de Espinardo

La operación policial se salda con tres personas detenidas, la empleada de hogar y los dos responsables de las tiendas donde vendió las joyas, por un presunto delito de receptación

Agentes de la Policía Nacional han detenido a tres personas, una de ellas por un presunto delito de hurto de joyas y dos más por un presunto delito de receptación al comprar las joyas hurtadas sin cumplir las normas establecidas para la compra y venta de oro y joyas en establecimientos de este ramo.

Los hechos sucedieron en un domicilio situado en el centro de Murcia, cuyos moradores se dieron cuenta de la desaparición de diversas joyas y objetos de oro, una vez denunciado el caso los agentes encargados de la investigación y después de realizar las correspondientes inspecciones oculares, observaron que los objetos habían sido hurtados sin forzar ningún cajón ni joyero y que coincidían las primeras desapariciones con la contratación de la empleada de hogar.

Siguiendo esta línea de investigación en una conversación de la empleada con los dueños de la casa y los agentes, ella misma confesó que había hurtado los objetos y los había vendido en dos establecimientos de compra venta de oro de la pedanía de Espinardo, ascendiendo a 10.000 euros el valor de todo lo sustraído.

Los agentes procedieron a la detención de esta mujer, española de 50 años de edad, y pasaron a realizar una inspección en los establecimientos de compra-venta de oro donde manifestó la arrestada que había vendido los artículos. Dicha inspección arrojó que las joyas vendidas de más valor no se encontraban físicamente en la tienda ni tampoco anotadas en el libro-registro correspondiente, cuando este tipo de locales tienen la obligación de mantenerlas fuera de la venta y a disposición de los agentes policiales durante un plazo de quince días.

Por estos hechos los responsables de las dos tiendas de compra-venta de oro del barrio de Espinardo de esta capital, una mujer de 32 años y un varón de 36, de nacionalidad española, fueron también detenidos como responsables de un delito de receptación.

La operación ha sido llevada a cabo por agentes de la Comisaría de Distrito de San Andrés y el Grupo de Joyas de la Brigada Provincial de Policía Judicial, todos pertenecientes a la Jefatura Superior de Policía Nacional de Murcia.

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