La Policía Nacional ha detenido a dos personas, responsables de un local, por lucrarse del ejercicio de la prostitución de diversas mujeres

Se tuvo conocimiento de la existencia de este establecimiento tras la agresión y detención ilegal, durante dos días, de una de las "empleadas"

Agentes de la Policía Nacional han detenido a dos personas como presuntos autores de un delito de detención ilegal y delitos relativos a la prostitución, contra los derechos de los trabajadores, amenazas, lesiones y hurto.

A mediados del pasado mes de marzo una mujer de origen ruso presentó una denuncia, en la Comisaría de Distrito de San Andrés, en la que manifestaba ejercer la prostitución en un domicilio particular situado en la avenida Juan Carlos I de la ciudad de Murcia. Dicho prostíbulo estaba regentado por una mujer y su hijo, ambos encargados de gestionar todo lo relativo al ejercicio de la prostitución de las mujeres que se alojaban en el domicilio; unas seis mujeres en el periodo en que la víctima estuvo alojada en dicho domicilio.

A principios de marzo, el hijo de la encargada, tras exigirle una cantidad de dinero, la golpeo, amenazó y encerró durante dos días en el domicilio, cesando su encierro al reclamar uno de los clientes concretamente sus servicios, gracias a lo cual pudo finalmente salir y marcharse de esa vivienda.

Días después la agredida retornó al prostíbulo por la intermediación de la encargada, garantizándole que esos hechos no iban a volver a ocurrir, pero ese mismo día volvió a ser agredida por el mismo sujeto por lo que abandonó el domicilio y se trasladó a un centro médico donde fue asistida de sus lesiones.

A principios de este mes, la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras, procedió a la localización de los gestores de este prostíbulo, madre e hijo, ambos de nacionalidad ucraniana y de 62 y 25 años de edad, en el entorno del citado domicilio; ese mismo día fueron los dos detenidos.

En el momento de la detención, a la mujer se le intervino un bolso forrado interiormente con papel de aluminio, es decir, preparado para evitar los sistemas de alarma de los establecimientos comerciales; dos alicates; un dispositivo de alarma fracturado y unos pendientes posiblemente sustraídos en algún establecimiento.

La operación ha sido llevada a cabo por agentes de la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras y la Comisaría de Distrito de San Andrés de la Jefatura Superior de Policía de Murcia.

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