La suspensión del contrato para la gestión de tributos pone en jaque a las concejalías de Hacienda y Contratación

El edil socialista Juan Patricio Castro ha pedido la dimisión de ambos concejales por decencia política

El concejal del Grupo Socialista Juan Patricio Castro ha pedido hoy la dimisión de los concejales de Hacienda y Contratación, Isabel Martínez Conesa y Cosme Ruiz, respectivamente, tras confirmarse que el pliego para la nueva gestión de tributos, redactado y aprobado con nocturnidad, alevosía y agosticidad- el pasado agosto en Junta de Gobierno fue suspendido por el Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales tras aceptar la reclamación de un particular contra dicha licitación. El citado organismo, dependiente del Ministerio de Hacienda, considera dicho pliego "desproporcionado y contrario a la libre concurrencia".

¿Gato encerrado?

En este sentido, Castro ha lamentado que, desde el minuto uno, dicho pliego ya suspendido- no tenía buena música. En primer lugar, por la fecha en la que fue aprobado, en pleno mes de agosto: en segundo porque se aprobó sin atender completamente los informes de fiscalización previa por parte de la Intervención municipal. Y en tercer lugar ha destacado- porque, supuestamente, se trata de un pliego amañado, hecho a la medida de la empresa que, en la actualidad, gestiona los tributos municipales, Tribugest, curiosamente la única que concurrió.

¿Por qué un traje a medida?

Así, el concejal del PSOE ha detallado por qué las cláusulas del contrato eran un traje a medida: por las condiciones de solvencia económica-técnica, por la cualificación y profesionalidad de los recursos humanos y por la aplicación informática que se especificaba para la gestión de los tributos. Tres cuestiones ha puntualizado- que solamente cumplía la empresa Tribugest, impidiendo de esta forma la libre concurrencia de otras empresas, como así ha sucedido.

Fraude de Ley

Además, el edil socialista ha informado de que muchas de las cláusulas del antiguo pliego de condiciones son desproporcionadas y algunas de ellas, según documenta el Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales, podrían incurrir incluso en fraude de ley.

Razones que, según Castro, son más que suficientes para pedir la dimisión- si tienen algo de inteligencia y decencia- de los dos máximos responsables, Martínez Conesa y Ruiz. De no ser así, el edil socialista ha solicitado la intervención del alcalde Cámara para que los cese.

Ocho modificaciones, no un matiz

Con respecto al nuevo pliego de condiciones aprobado el pasado miércoles en Junta de Gobierno, Castro exige al Gobierno de Cámara que éste contemple de forma escrupulosa- todas y cada una de las circunstancias señaladas en la resolución del Tribunal, así como las apreciaciones del informe de fiscalización previa.

En cuanto a las declaraciones de Martínez Conesa en relación a que el nuevo contrato solo introduce un matiz, Castro, basándose en el acuerdo de la propia Junta de Gobierno, le recuerda que no es así, que hay que modificarlo en ocho puntos que hacen referencia, entre otros aspectos, a todos los contemplados por el Tribunal.

Con lupa

Por todo ello, el edil del PSOE ha advertido de que mirará con lupa todas y cada una de las cláusulas introducidas en el nuevo contrato para que "no se vuelva a hacer un traje a medida de una única empresa".

Y en el caso de producirse nuevas dudas ha finalizado- pondremos toda la documentación en manos de nuestros servicios jurídicos para que sean los tribunales quienes vuelvan a tomar las decisiones oportunas si de da el caso.

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