Serna considera la propuesta del PP para la elección directa de alcaldes "un intento desesperado para conservar el poder"

Para el portavoz de UPyD en el Ayuntamiento de Murcia, la reforma electoral planteada para que los ayuntamientos sean gobernados por los candidatos que obtengan el 30 o el 40 por ciento de los votos "es una auténtica cacicada", al tiempo que recuerda que la formación magenta ya recogía en su programa marco para las elecciones autonómicas y municipales de 2011 la elección directa de los regidores en unas elecciones a doble vuelta

Rubén Juan Serna, portavoz de Unión Progreso y Democracia en el Ayuntamiento de Murcia, afirma que la propuesta del Partido Popular para la elección directa de alcaldes "es una medida a la desesperada para intentar conservar alcaldías".

Así, el portavoz de la formación magenta cree que esto se debe "a que el resultado de las elecciones europeas les ha puesto por delante un horizonte bastante negativo y pesimista".

Para Serna, esta propuesta de reforma electoral para que los ayuntamientos sean gobernados por los candidatos que obtengan el 30 o el 40 por ciento de los votos "es una auténtica cacicada", al tiempo que recuerda que UPyD ya recogía en su programa marco para las elecciones autonómicas y municipales de 2011 la elección directa de los regidores en unas elecciones a doble vuelta.

"Si ningún candidato superara el 50 por ciento de los votos, se podría llevar a cabo una segunda vuelta entre los dos candidatos más votados para elegir al alcalde, evitando de esta forma pasteleos de despachos y sería todo muchísimo más transparente", indica el edil.

"Esto es algo muy diferente a entregar el poder municipal directamente a la lista más votada", explica Serna, quién además defiende una reforma de la Ley de Bases de Régimen local y de la Ley Electoral mucho más profunda "que los simples retoques cosméticos" que el Gobierno de Mariano Rajoy está llevando a cabo.

UPyD considera que una propuesta de elección directa del alcalde "que sea un instrumento de regeneración democrática real", además de una hipotética segunda vuelta, debería establecerse la limitación de mandatos y un régimen de incompatibilidades que no permitiera simultanear el puesto de alcalde con el de diputado nacional o autonómico, entre otras cuestiones.

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