23 árboles de la Alameda de Colón tendrán alcorques drenantes para mejorar el tránsito peatonal

La Concejalía de Medio Ambiente está trabajando en la instalación de alcorques drenantes en los árboles de la Alameda de Colón.

En total se colocará este material en 23 árboles de dicha avenida con el fin de mejorar el tránsito peatonal. Estos forman parte de los 180 alcorques que se ejecutarán en los próximos meses.

Estos alcorques son permeables y transpirables, y son realizados mediante áridos “reciclados” empleados provienen de la planta Municipal de tratamientos de inertes. Los áridos permiten, mediante su aglomerado con resinas, la transpiración y permeabilidad deseada, por quedar entre ellos pequeños espacios vacíos.

A la cara superior se le da una ligera pendiente hacia el interior del alcorque, para aprovechar el agua de lluvia y también se deja un espacio vacío drenante en torno al tronco del árbol, para no “ahogar” el árbol y por tanto posibilitar su respiración.

Los alcorques también son resistentes tanto al normal tráfico de vehículos de mantenimiento como a las circulaciones peatonales.

De esta forma con esta cubrición se resuelve una doble problemática existente con otras técnicas:

1) Han de ser lo suficientemente permeables y transpirables, que permitan la respiración del árbol del interior hacia el exterior y el riego por su parte superior mediante riego manual o de lluvia hacia la parte inferior del alcorque, hasta las raíces del árbol.

2) Ha de ser lo suficientemente resistente y duradero, que permita el paso y tratamiento sobre el de las maquinas de mantenimiento y limpieza de la vía pública y posibilitar el tránsito de los ciudadanos.

Las principales ventajas de este tipo de alcorques respecto a los alcorques tradicionales de hormigón o metálicos son las siguientes

* Empleo de material ecológico procedente de la planta Municipal de reciclado de residuos inertes.

* Bajo coste de ejecución y bajos gastos de mantenimiento.

* Permeabilidad al paso del agua, lo que permite el riego de los árboles.

* Color “madera”, como parte integradora del árbol (tronco marrón) y a su vez diferenciada del pavimento perimetral, lo que le aporta singularidad propia.

* Continuidad de cota/rasante respecto al pavimento perimetral que lo circunda, evitando escalones y discontinuidad perimetral.

* Aporta un efecto “demostración” de ecología urbana, por cuanto el material básico empleado procede de reciclaje y se obtiene un resultado tanto cromático, como de textura singularizado, proceso innovador y aspecto cromático agradable, incorporando al diseño criterios de sostenibilidad y por tanto es respetuoso con el medioambiente.

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