El concejal Andrea Garries lamenta la mala imagen que se van a llevar los visitantes a la Feria de Ganado porque el recinto está rodeado de escombreras ilegales y acequias sin mantenimiento donde campan a sus anchas ratas, culebras y todo tipo de insectos entre cañas, basuras y maleza haciendo la vida imposible a los vecinos
La concejal del Grupo Socialista, Andrea Garries, denuncia que los alrededores del recinto de La Azacaya, situado entre Los Dolores y Beniaján parecen "más una selva salvaje que un paraje de la Huerta de Murcia". La concejal socialista, que visitó la zona este verano acompañada por el portavoz socialista, Pedro López, la secretaria de Infraestructuras del PSRM, María José Lajarín, y el portavoz socialista en Los Dolores, Antonio Vidal, ha regresado esta misma mañana
A lo largo de esta visita ha podido comprobar que las cañas y las malezas crecen sin control ni cuidado dando lugar a la aparición de ratas, culebras y todo tipo de insectos generando molestias a los vecinos que están hartos de estar abandonados.
Para la edil socialista es lamentable que esta sea la imagen de nuestro municipio que se van a llevar los visitantes que estos días van a acudir a la Feria de Ganado. "Se trata de una zona que está a menos de dos kilómetros de la ciudad y está repleta de escombreras ilegales donde se acumula la basura", critica la concejal del PSOE.
Además, Garries destaca "lo más grave es la situación en que se encuentran las acequias que discurren por La Azacaya, donde ya se han registrado varios accidentes de tráfico porque los cauces están tapados por las cañas que crecen sin ningún tipo de control". "Vamos a exigir una actuación de choque porque estos días hay mucho tráfico en los carriles cercanos al recinto de la Feria de Ganado, hay varios puntos peligrosos y además no hay aceras", indica la concejal del PSOE.
Por ello, la edil socialista exige al Gobierno municipal que haga cumplir a la Junta de Hacendados con su obligación de acondicionar y mantener limpios las acequias, que para eso reciben una subvención anual de 150.000 euros. "Es a eso a lo que se tienen que dedicar y no a destrozar parajes protegidos", señala Garries.
