Vecinos de Sangonera La Seca presentan 500 firmas

reclamando al alcalde Cámara que actúe ante los inconvenientes que genera el mercado de vehículos usados

Los concejales socialistas Pedro López y Andrea Garries presentan ante el registro del Ayuntamiento las firmas delegadas de los ciudadanos de esta pedanía, que tienen miedo a represalias, y que están afectados por el peligro e incomodidad que genera este mercado todos los fines de semana

El Grupo Socialista se ha hecho eco de las protestas de los vecinos de Sangonera La Seca afectados por el tráfico, el peligro y la suciedad que se genera en la avenida de Lorca de la pedanía, donde se instala un mercado de vehículos usados todos los domingos.

Los concejales del PSOE –que hoy presentarán 500 firmas delegadas de ciudadanos de esta pedanía reclamando al alcalde Cámara que tome cartas en el asunto- visitaron esta zona en varias ocasiones pudiendo comprobar in situ los problemas que los vecinos denuncian y que, hasta el momento, no han sido solucionados por el PP en el Ayuntamiento.

Para acceder a dicho mercado, que está ubicado en un solar vallado, hay que pagar seis euros si quieres exponer tu vehículo y esperar a que se produzca la venta. Aunque la concejalía de Urbanismo –explica el portavoz socialista Pedro López- asegura que dicho recinto cuenta con licencia para la venta de vehículos usados, el concepto que la concejalía tiene de la actividad que allí se produce es bien distinto de la realidad.

Sin presencia policial

Los sábados por las noches, los vendedores de vehículos usados ya están por la zona para coger sitio preferente en el recinto, hecho que, según los vecinos, provoca mucho ruido y problemas con la circulación, lo que hace prácticamente imposible el descanso.

Los domingos, día en el que tiene lugar la compra/venta, acceden al recinto varios centenares de vehículos, con el caos circulatorio que esto origina y los riesgos de accidentes que pueden producirse, sin que exista presencia policial.

Miedo a que se produzca una desgracia

Además de los vehículos que se aglutinan en el interior, fuera del recinto se agrupan otros cientos más, que no han podido acceder al recinto, bien porque no hay espacio o por no haber pagado la cuota exigida. "Existe un caos circulatorio tan grande que a no ser que se le dé una solución rápida tememos que se pueda producir alguna desgracia", denuncian los vecinos.

Se vende comida sin control

A la venta de coches se añade la de alimentos, ropa, zapatos o herramientas que tiene lugar en el anexo al recinto, sin que exista licencia, lo que agrava los problemas que ya hay, al provoca mucha suciedad en la zona.

Suciedad que se puede ver a partir de las dos o las tres del mediodía, hora en la que comienza a levantarse el mercado y que quitan los propios vecinos porque –según dicen- los servicios de limpieza no pasan por la zona hasta el martes siguiente.

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