El concejal socialista José Zapata denuncia que esta decisión ha sido tomada de forma unánime por el PP de La Glorieta, sin consultar con nadie, ni tan siquiera con los que residen en el entorno del citado jardín ni con los propietarios de los bares de la zona
El concejal del Grupo Socialista José Zapata denuncia que la pasada semana los vecinos del barrio de El Progreso conocieron a través de la prensa que se había aprobado el pliego de condiciones para la instalación de un kiosco- bar de 70 m2 y una ocupación de 137 m2 del jardín del barrio, junto al consultorio médico, y cuya concesión va a durar 20 años.
Tras conocerse esta decisión, vecinos del barrio, principalmente los del entorno del jardín, los propietarios de los bares y socialistas de la zona han mostrado su malestar por la instalación de este bar que, según ellos, ha sido decidida de espaldas a las personas que residen en este entorno y a los hosteleros que también tienen sus negocios cerca.
Los vecinos del barrio iniciaron el pasado sábado una recogida de firmas en contra de esta decisión que afecta a su calidad de vida y que supone una clara restricción del uso y disfrute de las escasas zonas verdes con que cuenta este barrio.
Si este Ayuntamiento quiere generar empleo –asegura Zapata- entendemos que la instalación de más bares no es el camino acertado, ya que este barrio cuenta con un buen número de ellos. En cambio, prosigue el edil socialista, carece de instalaciones deportivas, de centro cultural, donde impartir formación ocupacional a las personas desempleadas; de biblioteca, de guardería pública, de institutos de formación profesional y de bachillerato.
Por todo ello, Zapata ha trasladado por escrito al PP su malestar y el de los vecinos, concretamente al alcalde Cámara, a la concejal de Medio Ambiente, Adela Martínez- Cachá, y al responsable de Contratación, Cosme Ruiz.
Así mismo, el edil del PSOE asistió anoche al pleno ordinario que se celebraba la Junta Municipal de El Progreso para pedir a la alcaldesa pedánea, Josefa Martínez, que aclarara esta situación que, lejos de esclarecer complicó, ya que al tiempo que la Junta de Gobierno del Ayuntamiento aprobaba el pliego de condiciones para la instalación del kiosco-bar, la pedánea estaba solicitando al Gobierno local la construcción de un juego de petanca en el lugar donde se piensa instalar el citado establecimiento, por lo que informó de que se había suspendido el proyecto del bar.
Una cuestión –finaliza Zapata- que sigue sin satisfacer a los socialistas y a los vecinos hasta que no se formalice en Junta de Gobierno municipal.