La "Ciudad del Reciclaje" traerá a Murcia una inversión de 100 millones de euros y 4.300 empleos

El Alcalde Cámara presenta una iniciativa impulsada por el Ayuntamiento que convertirá el Centro de Tratamiento de Residuos de Cañada Hermosa en una nueva zona de innovación y oportunidad. El Clúster de Referencia en Medio Ambiente y Energías Renovables ocupará una extensión similar a 128 campos de fútbol y tendrá capacidad para acoger a 300 empresas

Desarrollar una iniciativa de clara eficiencia ambiental, contribuir a reforzar la actividad económica del municipio, favorecer la innovación tecnológica y, sobre todo, impulsar la creación de empleo -más aún coincidiendo con la crisis más grave de la historia reciente-, son las principales consecuencias que traerá consigo la creación en Murcia de un Clúster de referencia en Medio Ambiente y Energías Renovables. 

El Ayuntamiento, en colaboración con Cespa -empresa concesionaria de la limpieza viaria y recogida de basuras- impulsa una nueva zona de actividad económica que, al mismo tiempo, supone la apuesta por un nuevo proyecto de empleo que transformará el actual Centro de Tratamiento de Residuos en una nueva zona de innovación y de oportunidad.

El objetivo es convertir Cañada Hermosa y toda la zona dedicada al vertedero en un territorio inteligente, un nuevo polo de crecimiento económico, social y de empleo y, al mismo tiempo, un referente mundial en investigación, desarrollo e innovación en materia de medio ambiente y energías renovables. 

Con una inversión estimada superior a 100 millones de euros y la creación de unos 4.300 empleos –directos e indirectos-, la gestación de esta agrupación empresarial –que podría reunir a cerca de 300 industrias- ocupará una extensión de 100 hectáreas, una superficie equivalente a más de 125 campos de fútbol.

El beneficio se queda en casa

En ella tendrán cabida tres tipos de industrias. Por un lado, las dedicadas al aprovechamiento de residuos y la fabricación de subproductos derivados. En este ámbito se encuentran las compañías ligadas al tratamiento del plástico, papel o vidrio, que actualmente Murcia recoge de forma selectiva pero cuyo proceso y aprovechamiento se obtiene fuera de Murcia. En el futuro se pondrá fin a esta situación y el beneficio económico no saldrá del municipio. 

Pero también caben las empresas de residuos que no se tratan, como es el caso de los desechos que llegan al ecoparque (aceites, pilas, fluorescentes, radiografías, etc.). En tercer lugar, el clúster ofrecerá un emplazamiento ideal para determinadas industrias que, por su actividad, tienen dificultades para encontrar una ubicación adecuada. 

La forma de gestión de esta “Ciudad del Reciclaje” será similar a la vigente en Citmusa, donde el Ayuntamiento juega un papel de impulsor y conciliador de voluntades y proyectos pero donde la iniciativa privada desempeña una función protagonista. 

Los recursos se multiplican por tres

El germen del proyecto tenía como actores principales al Ayuntamiento y a Cespa –empresa concesionaria del servicio, que presentó una oferta en este sentido en el concurso recién adjudicado-. En ese primer momento se trataba de una inversión de 6,5 millones de euros por parte de la empresa y una extensión de 37 hectáreas. 

La excelente acogida por parte de las industrias del sector, junto con el interés de la Administración Local por favorecer proyectos eficientes desde el punto de vista medioambiental que, además, implican la generación de empleo, ha llevado a incrementar las expectativas y triplicar las dimensiones del proyecto. De esta forma, la inversión estimada se elevará a más de 100 millones de euros, mientras la superficie inicial, prevista en 37 hectáreas, aumenta a 100, ofreciendo capacidad para albergar a unas 300 empresas del sector.

El clúster tendrá 8 zonas diferenciadas: industrial, empresarial, I + D + I (laboratorios de investigación), académica, edificio de congresos-hotel residencia, planta de selección de Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos, depuración de aguas y zona de valorización energética-plantas de biomasa. 

Una fábrica energética

Por otra parte, la “Ciudad del Reciclaje” es, en sí misma, una fábrica energética puesto que se autoabastecerá a través de fuentes renovables: Gas generado en el propio centro, energía solar mediante las placas y mantas solares que se instalarán y eólica, por medio de molinos de viento. 

Al mismo tiempo, el centro exportará electricidad, para lo que se contempla la construcción de una nueva línea puesto que la que existe actualmente es insuficiente. 

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