IU-Verdes de Murcia ha denunciado hoy que el centro deportivo Verdolay diferencia entre usuarios "de primera y segunda" ya que sólo permite el acceso al aparcamiento a socios de actividades de promoción privada, y lo impide a los que practican actividades promovidas por el ayuntamiento.
La concejala de la formación de izquierdas en Murcia, Esther Herguedas, ha calificado de "inadmisible y discriminatoria" esta situación y ha recordado que pese a que la gestión del centro es privada, la parcela sobre la que se instala es de equipamiento público y su sostenimiento cuesta al consistorio más de un millón de euros. Según Herguedas, " esta operación se ha complementado con la señalización que impide aparcar en la calle adyacente", lo que "en principio es lógico" para salvaguardar la seguridad de los peatones, si bien "se ha desplazado el problema a otras zonas como la carretera de San Catalina, donde tampoco hay aparcamiento habilitado". Por ello, la edil ha instado al ayuntamiento a que "resuelva de una vez el problema de aparcamiento en la zona ya que las previsiones del proyecto ejecutado han resultado ser absolutamente insuficientes para cubrir las necesidades de los usuarios de estas instalaciones deportivas".