El Ayuntamiento realizará un diagnóstico en profundidad del ficus de Santo Domingo para determinar las medidas necesarias para su conservación

En los próximos días se realizará un tratamiento fitosanitario, se sanearán las heridas y se efectuará una comprobación de los cortes mediante el empleo de cirugía arbórea. Los informes existentes denotan que las altas temperaturas ocasionaron una contracción de los tejidos del árbol y una elevada dilatación en muy poco tiempo, generando una inestabilidad mecánica en las fibras y haciendo que la rama o árbol colapse por los puntos más débiles.

Los servicios municipales de Parques y Jardines, técnicos de la empresa concesionaria y expertos externos cuya intervención se considere necesaria van a iniciar de inmediato un diagnóstico de la situación que presenta el ficus de Santo Domingo, del que el pasado viernes se desprendieron más de doce toneladas de ramas. Se trata de analizar cada uno de los troncos principales, ya que algunos presentan daños que pueden ser muy graves.

En los próximos días realizarán un tratamiento fitosanitario, se saneará las heridas y se efectuará una comprobación de los cortes mediante el empleo de cirugía arbórea. Así lo ha explicado hoy el Concejal de Modernización de la Administración, Calidad Urbana y Participación, José Guillén, acompañado por el Jefe de Servicio de Medio Ambiente, Francisco Carpe, e Israel Ayala, adjunto al jefe de servicio de STV, la empresa concesionaria del mantenimiento de parques y jardines,

Mientras concluye el análisis en profundidad, se observará su evolución y se mantendrán las medidas que se consideren adecuadas para evitar riesgos, que es el objetivo prioritario. Pese a tratarse de un ser vivo, cuya evolución, por tanto, no puede preverse con exactitud, los técnicos apuntan que este mismo verano podrán comenzar a surgir nuevos brotes.

Una vez realizada este fin de semana la actuación de emergencia que era imprescindible y necesaria para garantizar la seguridad de los ciudadanos, continúan ahora los análisis para obtener un diagnóstico definitivo y determinar las medidas que se deben adoptar dirigidas a la conservación del ejemplar centenario.

Funcionamiento del sistema de seguridad instalado

La intervención de urgencia llevada a cabo, que pretendía evitar el riesgo de nuevas caídas, fue respaldada por los informes del Jefe de Servicio de Medio Ambiente y del Jefe de Brigadas de Jardines, así como de la empresa concesionaria del servicio, STV. Fue obligado actuar para intentar paliar los graves problemas que presenta el árbol, cuyo accidente ha dejado a la vista antiguas heridas y pudriciones.

Además de corroborar que la caída de las ramas producida el pasado viernes fue un accidente, y como tal, era imprevisible e imposible de detectar, los informes coinciden en el papel que desempeñó el sistema de cableado elástico que se instaló en el ficus hace un par de años, y que permitió ralentizar y retener el desprendimiento, dando un margen de unos 40 segundos que fueron vitales para evitar lo que podría haber sido una tragedia, gracias también a la rápida actuación de la Policía Local y de una vecina de Murcia que dio la voz de alarma.

Tras la intervención de urgencia, el trabajo no ha terminado. Hay que efectuar un riguroso estudio del estado que presenta los tres brazos que mantiene el ficus centenario que, pese a alcanzar los 30 metros de altura, tiene su mayor debilidad en disponer de una madera quebradiza que puede ser la causa de la fractura de las grandes ramas. “Como todo ser vivo, puede padecer estrés, en este caso producido por los episodios de altas temperaturas ocurridas en los últimos días, incrementadas por el tipo de pavimento de la plaza y las reverberaciones térmicas que le producen las fachadas de los edificios, que convierten el entorno del árbol en un pequeño horno”, detalla del informe de los técnicos municipales.

Suceso fortuito e imprevisible

El desprendimiento de ramas fue un suceso fortuito e imprevisible y así lo concluyen los informes. La experiencia en Murcia y en otras ciudades indica que esto sucede en momentos de temperaturas extremas y cambios bruscos de temperatura, lo que provoca una deshidratación durante el día.

Este hecho ocasiona que los tejidos se contraigan y dilaten mucho en muy poco tiempo, generando una inestabilidad mecánica en las fibras y haciendo que la rama o árbol colapse por los puntos más débiles del mismo. En el caso del ejemplar de Santo Domingo, la caída se produjo en la parte que se encuentra en dirección sur, donde más insolación y deshidratación sucede.

Ausencia de signos externos

Este fenómeno no presenta ningún tipo de sintomatología o apariencia externa. La rama principal que se desprendió presenta abundante madera envolvente (envuelve heridas o cortes antiguos) que impiden saber si existe una podredumbre o herida interior. Además de no percibirse signos externos de deshidratación, el árbol ha estado recibiendo riegos largos y profundos en las semanas previas a este efecto.

El Ayuntamiento realiza un seguimiento continuado sobre todas las zonas verdes del municipio, y de forma especial sobre los árboles singulares que, por su valor histórico o natural, están sometidos a inspecciones específicas. Concretamente, desde 2016 se han efectuado 10 inspecciones del ficus de Santo Domingo, consistentes en la revisión mediante arbolistas trepadores especializados, eliminación de ramas secas, descarga de peso del árbol para reducir el peligro de rotura de ramas y revisión de los sistemas de protección de las ramas mediante anclajes elásticos. En el último año y medio se han descargado del árbol más de cinco toneladas.

Multiplicación de esquejes

Por otra parte, el Servicio de Parques y Jardines ha comenzado ya a trabajar en la recuperación y multiplicación de esquejes del centenario árbol, que ahora se conservarán en el vivero municipal hasta que enraícen.

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