Medio Ambiente medirá la huella de carbono de los servicios que el Ayuntamiento presta a los ciudadanos

El propósito es conocer la marca que deja sobre el medio ambiente cada actividad que emite gases de efecto invernadero con la finalidad de reducirla. Murcia estudiará los consumos de electricidad y de combustibles fósiles de todas las dependencias municipales. Sólo 24 municipios están inscritos en el Registro Nacional gestionado por el MAGRAMA.

El Ayuntamiento de Murcia, a través de la Concejalía de Urbanismo, Medio Ambiente y Huerta, que dirige Antonio Navarro Corchón, va a calcular su huella de carbono y su huella ecológica, esto es, cuantificar las emisiones de CO2 derivadas de los servicios que el Ayuntamiento presta a los ciudadanos a través de los consumos de electricidad y de combustibles fósiles de todas las dependencias que son propiedad municipal o sobre las que ejerce control a través de su gestión.

La huella de carbono es “un indicador ambiental -ha explicado Navarro Corchón- que cuantifica el impacto de una actividad en función de las emisiones de CO2 que ocasiona”, de tal forma que se puede considerar como “la marca que se deja sobre el medio ambiente con cada actividad que emite gases de efecto invernadero”.

También se estudiará la huella ecológica, un indicador ambiental más amplio que evalúa el impacto de cualquier acción del ser humano sobre la capacidad del planeta para renovar sus recursos naturales (agua, aire, tierra, etc.).

Una vez calculada la huella de carbono por parte de la Agencia Local de Energía y Cambio Climático (ALEM), el objetivo es que “el Ayuntamiento pase a formar parte del reducido número de municipios, tan solo 24 en toda España, que están inscritos en el Registro Nacional de Huella de Carbono gestionado por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente”, indica Navarro.

El ejemplo del Ayuntamiento

Se trata de conocer las emisiones de CO2 que se producen en los inmuebles y servicios municipales como paso previo para poder reducirlas. Por eso, el Concejal de Urbanismo, Medio Ambiente y Huerta considera necesario “concienciar a los murcianos sobre la importancia que tienen estas acciones, que se pueden implementar tanto a nivel colectivo, en empresas y centros de negocio, como desde el punto de vista individual y en el hogar”.

La meta es reducir las emisiones un 40% en 2020. Para ello, además del esfuerzo de la administración es indispensable la implicación de los ciudadanos. “Si queremos que los murcianos y las empresas se comprometan, es indudable que el Ayuntamiento debe dar ejemplo”, afirma Navarro, quien destaca la apuesta por las energías limpias, la movilidad sostenible, la peatonalización o las nuevas zonas verdes, “medidas que hemos puesto en marcha y ayudarán a hacer más asequible el objetivo”.

Murcia cuenta con el reconocimiento general por su lucha contra el cambio climático. Desde 2008 promueve acciones de reducción de emisiones de CO2 a nivel municipal, en el marco del Pacto de Alcaldes y de su Plan de Acción de Energía Sostenible. Recientemente, también se ha adherido a la nueva iniciativa europea Pacto de Alcaldes por el Clima y la Energía, con el compromiso de trabajar para elaborar un Plan de Adaptación al Cambio Climático. Hace unas semanas se presentó el mapa de predicciones climáticas del municipio, se realizan talleres de cálculo de la huella de carbono de las empresas y, la última Junta de Gobierno acordó la adhesión al Climathón, que se celebrará el 28 de octubre.

 

Más información en: www.energiamurcia.es

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