El Ayuntamiento de Murcia dona un desfibrilador a la Fundación Jesús Abandonado

Con este aparato se puede detectar el estado del paciente y saber si es necesario suministrar una descarga eléctrica después de producirse el shock. La fibrilación ventricular es la causa más frecuente de muerte súbita

La enfermería de la Fundación Jesús Abandonado ya cuenta con un aparato desfibrilador para atender a personas necesitadas en riesgo de exclusión social, gracias al Ayuntamiento de Murcia, concretamente a la Concejalía de Salud y Deportes que dirige Felipe Coello.

El Centro de Acogida atiende anualmente, desde hace más de 20 años en la ciudad de Murcia, a más de 3.500 personas en esta condición.

En el colectivo que diariamente acude al centro de acogida hay muchas personas con la salud muy deteriorada, por lo que la entrega de este aparato, ha indicado Coello, “constituye un instrumento básico para la atención sanitaria que se les presta”.

Con este aparato, que administra una descarga eléctrica al corazón a través de la pared torácica y que analiza el ritmo cardíaco del paciente durante unos 10 segundos, se puede detectar el estado del paciente y saber si es necesario suministrar una descarga eléctrica después de producirse el shock.

De esta manera, se podrá diagnosticar y tratar, mediante este aparato, la parada cardiorrespiratoria cuando es debida a la fibrilación ventricular, en la que el corazón tiene actividad eléctrica y el bombeo sanguíneo es ineficaz, pudiendo restablecer un ritmo cardíaco efectivo eléctrica y mecánicamente.

Estos equipo son muy eficaces en los llamados paros cardíacos, básicamente devuelven el ritmo cardíaco adecuado al corazón,  ya que la fibrilación ventricular es la causa más frecuente de muerte súbita.

La desfibrilación temprana es la ‘llave para la supervivencia’ para el 80% de las paradas cardiacas extra-hospitalarias, que están originadas por fibrilación ventricular (FV), ya que “por cada minuto de retraso en realizar la desfibrilación las posibilidades de sobrevivir disminuyen en un 10%”, según ha indicado el concejal de Salud.

El desfibrilador externo semiautomático (DESA) está diseñado para aquellos casos de parada cardíaca que suceden fuera de los centros hospitalarios ya que su sencillez de uso hace que el personal no médico lo pueda manejar con seguridad y eficacia las instrucciones de uso que el desfibrilador indica en cada paso.

 

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