Durante esta jornada, que se conmemora en países de los cinco continentes, se procedió a la lectura del 'Manifiesto 8 de abril', a la interpretación del himno 'Gelem-Gelem' y a una ofrenda floral en el río. José Ballesta: "Hoy se pone de manifiesto la importancia de desterrar los estereotipos que nos separan, para celebrar todo lo que nos une como sociedad y reconocer la cultura gitana y su historia, haciendo una llamada de atención contra la discriminación".
El alcalde de Murcia, José Ballesta, acompañado de la concejal de Derechos Sociales y Cooperación al Desarrollo, Conchita Ruiz, y el presidente de la Fundación Secretariado Gitano, Jesús Salmerón, presidió hoy en el Salón de Plenos la recepción con motivo del Día Internacional del Pueblo Gitano, en la que estuvieron presentes más de 200 pequeños.
“Hoy se pone de manifiesto la importancia de desterrar los estereotipos que nos separan, para celebrar todo lo que nos une como sociedad y reconocer la cultura gitana y su historia, haciendo una llamada de atención contra la discriminación que, en muchas ocasiones, todavía sufre esta comunidad”, señaló el alcalde, quien añadió que “Murcia, desde su fundación un lugar de tolerancia y respeto, en el que no han existido diferencias entre unos y otros, un modelo de convivencia que debemos reivindicar como parte esencial de nuestra idiosincrasia”.
Durante esta jornada, que se conmemora en países de los cinco continentes, se procedió a la lectura del ‘Manifiesto 8 de abril: Avances Sociales, reconocimiento y participación’. En el texto se recuerda el 40 aniversario de la Constitución española: “40 años después de su aprobación, podemos felicitarnos por los cambios que ha promovido en la comunidad gitana. Es innegable que las condiciones de vida han mejorado, pero la brecha de desigualdad persiste”.
El manifiesto reivindicó una mayor “participación de las personas gitanas en todos los ámbitos de la esfera pública, donde estamos viendo grandes avances; avances que solo pueden producirse cuando las personas tienen garantizados sus derechos sociales básicos: una educación de calidad, un empleo decente y una vivienda digna”.
El acto terminó con la interpretación del himno ‘Gelem-Gelem’, instituido junto a la bandera gitana, en el Congreso Mundial roma/gitano celebrado el 8 de mayo de 1971 en Londres.
Posteriormente, en memoria de las 500.000 víctimas de etnia gitana que perdieron la vida en los campos de concentración nazis, se llevó a cabo una ofrenda floral en una ceremonia en la que se lanzaron a las aguas del Segura pétalos y flores, en un ritual tradicional que recuerda el andar y la trashumancia de los gitanos como representación simbólica del discurrir de los ríos.
