La recuperación del Teatro Circo afronta su recta final

La recuperación del Teatro Circo para la ciudad se encuentra en su recta final. En estos momentos, ya se ha ejecutado más del 70% del proyecto, según ha explicado el arquitecto Vicente Pérez Albacete -responsable de la rehabilitación- al Alcalde, Miguel Ángel Cámara, que esta mañana ha visitado las obras, acompañado por los responsables de Urbanismo y de Cultura, Fernando Berberena y Fátima Barnuevo y del asesor técnico para los aspectos escénicos, César Oliva.

La intervención, que cuenta con un presupuesto cercano a 9 millones de euros, permitirá reabrir el inmueble convertido en Centro Experimental y Alternativo de Artes Escénicas.

Los trabajos realizados ya corresponden a las obras más farragosas y complejas, como son las labores de albañilería, cimentación, excavaciones, estructura, plataforma del patio de butacas, escenario y demás instalaciones, entre ellas, la de aire acondicionado. A partir de ahora queda pendiente la decoración y acabado y el equipamiento escénico.

El proyecto de rehabilitación ha respetado la conservación de la estructura del edificio en su integridad y valor; la ampliación del escenario; y la creación de una zona de sótano para ubicar camerinos, almacenes y una sala de ensayos.

En la visita de esta mañana, el Alcalde se ha mostrado muy satisfecho por el ritmo que llevan las obras, que permitirán que en 2011 Murcia cuente en el corazón de la ciudad y recupere un espacio singular importante que está llamado a convertirse en un referente para las artes escénicas.

De local de cine a espacio cultural polivalente

La obra de rehabilitación partió de un local de cine que, tras la intervención, se transformará en un espacio para teatro. El arquitecto Pérez Albacete ha explicado que el proyecto ha consistido en la creación de un sótano donde, además de ubicar una pequeña sala que puede utilizarse para calentamiento, se han creado vestuarios, almacenes y camerinos. En los dos costados de la primera planta hay cuatro camerinos para primera figuras y en el anfiteatro se han habilitado salas de reuniones y despachos. Todo ello dotado de las infraestructuras e instalaciones propias de un teatro moderno, en este caso de tipo “isabelino”, en el que todo el escenario está cara al público.

Una de las peculiaridades que definen al futuro Teatro Circo es la movilidad, que se ha conseguido mediante la instalación de dos plataformas móviles. Una de ellas, la de mayor tamaño, ocupa todo el patio de butacas, y otra más reducida, del foso de orquesta, se localiza entre el escenario y el patio de butacas. Los distintos juegos que tienen ambas permiten poder ofrecer una gran pluralidad de espectáculos, tanto de teatro como de danza y otras artes escénicas. La plataforma mayor puede colocarse en un plano horizontal o inclinado, mientras la de orquesta tiene cuatro niveles: escenario arriba, patio de butacas inclinado, de foso de orquesta o más bajo, de escenario de la sala del sótano.

La reforma permitirá que el nuevo edificio esté perfectamente preparado para acoger gran variedad de representaciones gracias a la instalación de algunos elementos escénicos singulares, entre ellos:

- Escenario volcado hacia el patio de butacas, con perfecta visión desde cualquier de sus tres plantas.

- La zona delantera del escenario irá articulado con un mecanismo hidráulico que permita la aparición de decorados desde el foso

- Sistema de bastidores móviles que harán posible aforar el escenario de muy variados modos

- Pequeño telar al fondo, de 2.70 metros de profundidad, que servirá tanto para cerrar en negro el fondo como para utilizar una pantalla para proyecciones

- Foso compartimentado entre el mecanismo hidráulico, zona de camerinos, almacenes y sala de ensayos.

Será un espacio polivalente donde puedan convivir espectáculos alternativos, teatro de producción propia de Murcia, teatro infantil, danza, etc.

40 años cerrado

La rehabilitación ha permitido recuperar un inmueble que se encontraba en evidente estado de abandono desde que fue cerrado en la década de los 70. El Teatro Circo, inaugurado el 5 de noviembre de 1892, fue proyectado y construido por Justo Millán siguiendo las pautas de los célebres “teatros-circo” que, desde París, se extendieron por muchas ciudades europeas. Millán, responsable también de la rehabilitación definitiva del Teatro Romea tras el incendio de 1899, fue asimismo autor de la Plaza de Toros, el Hospital provincial, el Colegio San José de vocaciones eclesiásticas o la portada de San Bartolomé.

El Teatro Circo Villar –adquirió el nombre de su propietario, Enrique Villar- sufrió diversas modificaciones a lo largo de los años. A su uso como teatro y como circo, cabe añadir el de veladas de boxeo y lucha libre, espectáculos ecuestres, cine, etc. Desde 1908 se habilitó para cine, función en la que pervivió –combinada con otros espectáculos- hasta los años setenta, cuando se cerró de manera definitiva.

El nuevo Teatro Circo dispondrá de un aforo de 694 localidades –290 en el patio de butacas, 90 en platea, 120 en el primer anfiteatro y 194 en el segundo-, a las que se sumarán otras 117 de la sala de ensayos que se habilitará en el sótano. El Teatro Romea tiene capacidad para 1.100 espectadores y el Teatro Bernal –inaugurado en 1910 y recuperado en 2003- cuenta con 300 localidades.

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